Desde las 11 de la mañana quedaron cerrados todos los accesos viales a la Asamblea Nacional y las estaciones del Metro cercanas. Un piquete de La Guardia Nacional Bolivariana acompañado por un centenar de oficialistas -a quienes si se les permitió concentrarse en las afueras de la Asamblea Nacional-, le impidieron la entrada a la asambleísta. Los colectivos gritaban a la diputada obscenidades y consignas … y allí los soldados… derechitos, calladitos, obedeciendo la ilegalidad, permitiendo la violación, el insulto y la ofensa sin chistar. Adentro, en el edificio de Pajaritos, rojos, blancos, verdes, amarillos, de todos los credos y condición social susurraban: “que par de ovarios las de esta mujer…mírala, llegó de parrillera” en referencia a Machado.
No soy abogado ni juez y mucho menos magistrado, no necesito ser una leguleya para entender que aquí el Tribunal Supremo de Justicia se convirtió en un sastre a la medida de los requerimientos del régimen.
A la diputada no la despojaron en solitario de su inmunidad, los han despojado a todos, unos y otros, porque la permanencia en el cargo de diputado que ostentan los 165 asambleístas, obedece únicamente a los caprichos de Diosdado, no del pueblo que los eligió.
Este martes le tocó a María Corina, como antes a Richard Mardo y María Mercedes Aranguren. Despojan al pueblo de su expresión comicial. Le roban su voto ya sin disimulo.
Mientras… largas colas se observan en abastos, bodegas y mercados en busca de una lata de leche, un kilo de arroz o un paquete de harina. El salario ya no alcanza para comprar lo poco que se ve en los anaqueles. Las muertes violentas siguen enlutando a cientos de familias. Las protestas no cesan por todo: falta de agua, cortes de luz, pésimo servicio de salud, presos políticos, estudiantes detenidos, torturas, maltratos, impunidad…
A Diosdado y su combo nada de eso les afecta, ellos bailan joropo para la televisora ANTV. Ellos celebraban, ríen, festejan… por ahora.
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@nituperez