El líder opositor Leopoldo López, acusado hoy formalmente de cuatro delitos por la Fiscalía venezolana, pidió a las fuerzas de seguridad “no obedecer órdenes que violen la Constitución” y escuchar a los jóvenes que protestan en las calles.
La esposa de López, Lilian Tintori, leyó este viernes una carta del fundador del partido Voluntad Popular (VP) ante cientos de simpatizantes concentrados en una plaza caraqueña, después de que la Fiscalía presentara cargos en su contra que lo mantendrán en prisión.
En la misiva, dirigida a los guardias, policías, fiscales y jueces, el dirigente opositor les pidió que “no estén del lado oscuro de la historia en este momento”.
“No tienen que obedecer órdenes que violen la Constitución y los derechos humanos, actúen de acuerdo a su conciencia, piensen en su familia y en sus hijos”, afirmó López en la carta.
“Seguramente tienen a un joven cercano que está en la calle de Venezuela protestando, escúchenlos a ellos”, añadió en la misiva ese economista acusado este viernes por la Fiscalía de los delitos de instigación pública, asociación para delinquir, daños a la propiedad e incendio.
Juan Carlos Gutiérrez, miembro del equipo jurídico del político opositor, dijo a Efe que por los cuatro delitos López podría recibir “una pena de 12 años prisión”, aunque aclaró que de momento las acusaciones formuladas este viernes sólo constituyen “un pedido de enjuiciamiento”.
La investigación de la Fiscalía “fue sesgada”, el líder de VP es un “perseguido político”, está privado de su liberad “por expresar libremente sus ideas”, aseveró Gutiérrez.
El abogado estimó que el tribunal encargado del caso convocará a la audiencia preliminar a principios de mayo para “debatir si la acusación es viable o no”.
En dicha audiencia, el equipo legal del político buscará que se desestimen algunos de los delitos para permitir que sea juzgado en libertad, explicó.
López, de 43 años, se entregó a las autoridades el 18 de febrero en una protesta multitudinaria, tras haber sido responsabilizado por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, de los enfrentamientos que hubo al término de una marcha pacífica que el 12 de febrero acabó con tres muertos.
En esos días, el dirigente opositor instó a los venezolanos a manifestarse en la calle de manera pacífica hasta lograr la salida de Maduro, a quien ha llamado “dictador”, y abrir paso a una transición a la democracia en el país.
Desde entonces, Venezuela vive una ola de protestas antigubernamentales que en ocasiones se han tornado violentas y que han dejado un saldo de 39 muertos, 608 heridos y 2.285 detenidos, de cuales casi dos centenares permanecen en prisión. EFE