Los miembros de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) ovacionaron hoy al periodista que expuso ante la Comisión de Libertad de Prensa la situación del periodismo en Venezuela y, en particular, a raíz de las protestas sociales que se producen en el país desde hace casi dos meses.
Con una sala repleta y en pie al completo, los asistentes respondieron con un largo aplauso la presentación del informe expuesto por Carlos Carmona, presidente del diario venezolano El Impulso.
Carmona documentó la exposición de su informe con vídeos de testimonios de periodistas agredidos por las fuerzas del orden durante las protestas populares e imágenes de actos de violencia represora sobre los manifestantes.
“Esas imágenes no salen; las televisoras de allá no lo sacan”, dijo a Efe Carmona, visiblemente emocionado, minutos después de la unísona ovación recibida, respecto a unas imágenes que conmovieron a muchos de los asistentes a la segunda jornada de la reunión semestral que la SIP celebra estos días en Barbados.
“Estamos haciendo todo lo que se puede por la libertad, y esta respuesta, este apoyo, es algo que realmente conmueve muchísimo. Mientras quede aire en los pulmones seguiremos luchando”, añadió.
En la sala donde se reunía la Comisión de la Libertad de Prensa e Información de la SIP para estudiar el caso de Venezuela irrumpió además un grupo de jóvenes con banderas venezolanas y carteles en apoyo a quienes se están manifestando en las calles de ese país desde el pasado 12 de febrero. Todos ellos siguieron en silencio la exposición del informe.
“Que no le quepa duda a nadie de que seguiremos denunciando lo que ocurra sin descanso, pública e internacionalmente, y haciendo peso mundial para que la gente sepa lo que está ocurriendo”, dijo Carmona.
En su informe denunció que “si antes preocupaban los signos evidentes del deterioro democrático, ahora la prensa y los periodistas independientes viven su momento más dramático, signado por un cuadro de violencia institucional y social sin precedentes”.
Según sus datos, durante las protestas que comenzaron el 12 de febrero se han contabilizado 39 muertos y más de 460 heridos.
Entre los muertos y heridos en las protestas se han identificado 59 víctimas de torturas, además de 1.919 personas detenidas, en su mayoría jóvenes, y la mayor parte de ellos se encuentran sometidos a medidas judiciales cautelares por terrorismo.
Según datos del Colegio Nacional de Periodistas y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa citados en el informe, 105 periodistas han sido detenidos o amenazados, golpeados o heridos.
“A algunos se les han decomisado sus equipos o borrado sus fotos, sobre todo por parte de funcionarios policiales, militares o por los llamados ‘colectivos populares'(grupos civiles armados) al servicio del Gobierno”, denunció Carmona.
Añadió que la protesta social ha sido reprimida por milicias populares armadas, creadas para la defensa de la revolución como política de Estado, e integradas como quinto componente de las Fuerzas Armadas desde 2005. “Estos grupos fueron los que, desde 2012, causaron destrozos en las sedes de los medios y agredieron a periodistas”.
“Parte de esa política de Estado intenta el silenciamiento de la prensa nacional y extranjera”, afirmó Carmona, quien dedicó una especial atención a la decisión del Gobierno de Venezuela de dejar de suministrar divisas a la prensa independiente para la compra de papel periódico, mientras que “creó una oficina” para realizar “compras masivas” de papel a los medios “dependientes del Estado”.
Esa decisión, dijo, es responsable de que haya “bajo riesgo inmediato” 19 periódicos nacionales y regionales, al tiempo que otros ya han tenido que cerrar o reducir su número de páginas y ediciones.
Desde agosto de 2013 en Venezuela se han registrado problemas para la adquisición de papel y la negativa del Gobierno para autorizar las transferencias para el pago de deudas acordadas con diversos proveedores tiene paralizados los envíos.
El papel de periódico no se produce en el país y desde finales de 2012 dejó de ser un bien prioritario, según el Gobierno, por lo que los interesados en comprarlo en el exterior deben realizar trámites que pueden demorar incluso más de un año, según Carmona.
Por ello celebró el llamamiento de la SIP a los diarios de la región a que imiten la iniciativa de los periódicos colombianos de donar papel a sus colegas venezolanos.
“Sería algo espectacular. No por vivir de la caridad, ni mucho menos, pero sería un llamado de atención, una bofetada en la cara al Gobierno de un país millonario que tuvo todos los recursos posibles y que los dilapidó”. EFE