Su apetito podría ser comparado a un pequeño constructor pues lo único que se le antoja comer es ladrillos y lodo.
Pakkirappa Hunagundi tiene un trastorno alimenticio algo raro y quiere aprovecharlo para obtener fama y fortuna.
Este hombre de 30 años ha declarado que no importa lo que le pongan enfrente, aún el manjar más exquisito, lo cambiaría por un buen ladrillo: “Sólo me gusta el barro y ladrillos, nada más. Yo lo como porque es mi costumbre. Lo necesito todos los días. No puedo parar“, explica.
Su apetito podría ser comparado a un pequeño constructor pues lo único que se le antoja comer es ladrillos, grava y lodo.
Empezó con este gusto a los 10 años de edad y ahora come hasta un ladrillo al día y tres kilos de barro.
Se cree que sufre de una condición conocida como Pica, el consumo persistente de artículos no alimentarios, sin valor nutricional.
El Sr. Hunagundi ha hecho caso omiso de las súplicas de sus amigos y familia a dejar de comer así pues no ha tenido ningún problema por su inusual dieta.
Y ahora planea viajar a través de la India para mostrar sus habilidades de ladrillo comer.
Video cortesía Youtube