“Jorge Rodríguez no puede seguir irrespetando a quienes vivimos y luchamos en los barrios. Fue muy lamentable la forma en que cerró la jornada de diálogo. Cuando dijo ‘¿que pasaría aquí si llamáramos a los cerros de Petare, Catia, Antímano a que bajen?, está tratando a quienes habitamos en estos sectores como si fuéramos hordas destructivas que ellos pueden usar políticamente. Están muy equivocados. Si Jorge Rodríguez llamara a bajar los cerros seguiría ocurriendo lo mismo que hasta ahora: Nadie le haría caso, porque hasta los simpatizantes del chavismo en los barrios han desatendido todas las convocatorias que le ha hecho la burocracia madurista”. Nota de Prensa
Así lo afirmó Jesús Chuo Torrealba, Coordinador de la Asociación Civil Radar de los Barrios, en rueda de prensa brindada por esa red de activistas comunitarios en los espacios del Centro Al Servicio de la Acción Popular, CESAP, ubicada en la parroquia San José, Municipio Libertador.
Evelyn Martinez, dirigente comunitaria de la Parroquia Antimano, fijo la posición de la red ante el inicio del diálogo político, hecho que calificó como positivo. “Instamos desde el barrio a la dirigencia opositora a que persista en la agenda social y económica, que es la que es capaz de convocar a los sectores populares, y en el uso de las acciones pacíficas y contundentes como formas de lucha, porque son inclusivas”. Al referirse a la dirigencia oficialista, la lideresa vecinal los exhortó a “retomar el contacto con sus propias bases, con los chavistas del barrio, para que dejen de depender exclusivamente del dinero y de los grupos violentos, y hagan propuestas para todos”.
Sobre la afirmación de voceros oficialistas de que los mal llamados colectivos no existen o se dedican sólo al trabajo social, el Radar de los Barrios presentó los testimonios de Ingrid Palacios (Petare Sur), Lisset Francis (Catia) y Guillermo Mijares (Caricuao), quienes denunciaron que en sus respectivos espacios comunitarios tales grupos habrían arremetido violentamente contra luchadores sociales y habitantes de esas comunidades. “Conocemos colectivos dedicados al trabajo social, cultural y deportivo. Por eso es que es inadecuado denominar a los grupos violentos de esa manera. Hay que llamarlos como lo que son: grupos paramilitares o parapoliciales que ejercen represión ilegal contra los habitantes de los sectores populares para tratar de frenar la legítima protesta social. Pero no lo lograrán porque en los barrios el antiguo temor se transformó en indignación”.
Chuo Torrealba cerró el evento afirmando que “el diálogo es positivo, pero debe aterrizar en el barrio”, y para ello esa ONG propone la creación de lo que denominaron “Mesas de Convivencia” en los sectores populares. “Si Nicolás Maduro y Lorenzo Mendoza pueden estar juntos en una mesa sobre economía, si Diosdado Cabello y Henry Ramos pueden compartir espacios en una mesa de diálogo, no hay ninguna razón para que los vecinos chavistas, opositores e independientes no puedan instalar en cada barrio una Mesa de Convivencia, que una a todos en la lucha por la calidad de vida. Esa es una forma concreta de diálogo en el barrio, diálogo no para confrontar sino para compartir esfuerzos y construir ciudadanía”.