El diálogo iniciado entre el gobierno y la oposición generó posiciones encontradas y escepticismo entre los venezolanos, agobiados por una crisis social y política que lleva dos meses y que ha dejado al menos 41 muertos, reseña Associated Press.
El debate de casi seis horas terminó sin acuerdos concretos, alimentando las dudas de que el proceso de diálogo impulsado por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) pueda ayudar a solucionar la crisis del país.
El movimiento estudiantil, principal promotor de las protestas callejeras, aseguró el viernes a través de una de sus voceras que independientemente de los diálogos los universitarios continuarán las manifestaciones.
“El movimiento estudiantil ratifica que se mantiene en las calles venezolanas de manera pacífica, pero con contundencia, exigiendo que se dé respuestas a la crisis económica social, crisis de inseguridad y el cerco comunicacional que vivimos todos los venezolanos todos los días”, dijo Hilda Rubí, dirigente estudiantil de la estatal Universidad Central de Venezuela de Caracas, a Radio Caracas.
Luisa Torres, un ama de casa de 79 años, manifestó su desazón sobre el proceso de diálogo iniciado la víspera por el gobierno del presidente Nicolás Maduro y la llamada Mesa de la Unidad Democrática. “No tengo esperanzas. Es que tanto se habla, y seguimos en lo mismo”, dijo a The Associated Press mientras esperaba a un familiar en la entrada de un edificio del centro de la ciudad.
Agregó que “no soy violenta pero tampoco soy conformista. Quiero el bien para el país pero no estoy de acuerdo como estamos viviendo” y recordó que “en Carnaval me secuestraron una amiga y la mataron a golpes. ¿Qué quieres que te diga de lo mal que estamos cuando a uno le toca cerquita?”.
En cambio, Miguel Antonio Gutiérrez, un vendedor callejero de 53 años, se mostró optimista y dijo que fue un “buen comienzo” porque las partes ratificaron que “están en contra de la violencia”.
“Ellos tenían que haber hecho esto desde hace mucho tiempo y buscar ese diálogo para tratar de sacar el país adelante, resolver la economía, atender la inseguridad”, comentó Gutiérrez mientras caminaba por una avenida del centro de Caracas.
Venezuela se ha visto sacudida desde febrero por protestas de universitarios y opositores, esencialmente de clase media, en contra de la desbordada inflación -que alcanzó en febrero una tasa anualizada de 57,3%-, el desabastecimiento de productos básicos y un alto índice de delincuencia.
Los violentos incidentes registrados en Caracas y otras ciudades han dejado además de las víctimas fatales, 650 heridos y unos 2.285 detenidos, de los cuales 174 permanecen arrestados y sujetos a procesos judiciales, según la Fiscalía General.
Al cerrar la primera jornada de debates Maduro anunció la madrugada del viernes que el gobierno y la oposición continuarán los diálogos el 15 de abril.
A la primera sesión asistieron como testigos de buena fe los cancilleres María Ángela Holguín, de Colombia; Ricardo Patiño, de Ecuador, y Luiz Alberto Figueiredo, de Brasil, y el nuncio apostólico en Venezuela, monseñor Aldo Giordano. Las autoridades no han informado si estos cuatro facilitadores participarán en el próximo encuentro.
En relación a la propuesta que llevó la oposición al primer debate sobre la posible aprobación de una ley de amnistía para liberar a los llamados “presos políticos”, el mandatario dijo que “hay tiempo para la justicia y tiempo para el perdón. Este es tiempo de justicia”, según reseñó la estatal Agencia Venezolana de Noticias.
Maduro a su vez criticó la persistencia de las protestas callejeras en medio del inicio de los diálogos.
El oficialismo convocó para el viernes a una concentración en el centro de la capital para conmemorar el golpe de Estado del 11 de abril de 2002 que sacó al fallecido presidente Hugo Chávez por casi dos días del gobierno.
En tanto, una manifestante identificada como Mariana Ceballos Galindo, de 29 años, falleció la noche del jueves en un centro de salud de la ciudad centro costera de Valencia tras pasar casi un mes internada en un área de cuidados intensivos a la que había ingresado el 14 de marzo tras ser atropellada por un desconocido durante una protesta callejera, indicó a AP Asdrúbal Farfán, director de Relaciones Institucionales de la alcaldía del municipio de San Diego de esa localidad.
Con la muerte de Ceballos Galindo se elevó a 41 la cifra de fallecidos que han dejado las protestas de los últimos dos meses.
Por FABIOLA SANCHEZ, Associated Press