Un estudio de Rush University Medical Center explica que el cuerpo humano está realmente diseñado para almacenar grasa. Antes, cuando los humanos eran cazadores-recolectores, necesitaban la capacidad de almacenar grasa, la cual se quemaba durante los meses de invierno, cuando la comida era escasa.
Ahora que la comida es abundante, el almacenamiento de grasa debe ser moderado. El consumo excesivo de calorías recaerá directamente en una variedad de factores de riesgo y empezará a influir en una parte media del cuerpo, el vientre.
Según dos expertos, Rasa Kazlauskaite, endocrinólogo del Centro de Prevención de la Universidad de Rush, y Sheila Dugan, de medicina física y especialista en rehabilitación, la grasa del vientre es algo más que una cuestión estética. Muchas de las enfermedades cardiovasculares, obesidad, diabetes, entre otras, están relacionadas con la acumulación de grasa en el vientre y a la mala digestión.
Por ello Salud180.com te da 7 consejos básicos para mantener un vientre plano:
1. Mejorar las opciones de alimentación, activará la digestión. Comer verduras en tu plato principal dejará menos espacio para otros alimentos que no son tan saludables.
2. Comer algunos alimentos en crudo pueden provocar inflamación y gases por el retraso de la digestión: brócoli, cebolla, ajo, coliflor, frijoles refritos, entre otros.
3. Evitar alimentos fritos por su alto contenido en grasa saturada causantes de indigestión e inflamación.
4. Reemplazar las bebidas azucaradas con agua ayudará dramáticamente reducir su consumo de azúcar y por ende ayudará a mantener un vientre con menos grasa.
5. Actividad física de intensidad moderada (aproximadamente 150 minutos a la semana), es la “píldora mágica” porque los beneficios para la salud van más allá de mantener la cintura o vientre plano.
6. Hacer abdominales parte de la rutina de ejercicios, pero sólo al final con la intensión de tonificar después de la quema de calorías.
7. Bajar el nivel de estrés. S e ha comprobado que manejar las emociones y el estrés influye en los síntomas fisiológicos que el cuerpo experimenta, por ejemplo en el proceso de la digestión.