Los abrazos son una constante. Las lágrimas forman parte de un libreto impuesto por la realidad. Eso se vive todos los días en las morgues de los hospitales del estado Anzoátegui. eltiempo.com.ve / Andrés Astudillo Morales
Manuel perdió a uno de sus hijos. El lunes 24 de marzo lo lloraba en el servicio forense del hospital Luis Razetti de Barcelona. Sin tapujos habló de su hijo, de cómo la noche del domingo anterior se lo mataron en la calle 23 de Enero de Barrio Colombia (de Barcelona), cuando jugaba chapita. Desde un carro en marcha dispararon contra los muchachos que estaban en plena vía, el menor fue el único que cayó. Hicieron todo lo posible por salvarlo pero no lo lograron. “Lo asesinaron por vivir en un bendito barrio”.
La “sensación de inseguridad” es autodiagnosticada por quienes conviven todos los días con atracos, hurtos y asesinatos en las distintas comunidades de la entidad. María Requena se resguarda todos los días a las 7 de la noche en su casa de El Paraíso, en Puerto La Cruz.
“Un toque de queda. Cuando cae el sol se escuchan motos que van a veloz carrera y hasta tiros, que a veces se confunden con fuegos artificiales. Yo no salgo y cuando mis hijos andan por la calle no pego un ojo en toda la noche”.
La calle está peligrosa
José David tiene 23 años y vive en una de las veredas del sector Boyacá II, en Barcelona. Estudia Ingeniería de noche, en una universidad privada. Creó un decálogo para mantenerse a salvo en estas “calles que están peligrosas”.
“No uso reloj. Cuando voy en autobús no llevo ningún artículo de valor. En las noches no agarro autobús. Tengo un celular barato para cuando ando por la calle. Mis papás saben siempre dónde y con quién estoy. Ya no voy a tascas ni discotecas -tampoco hay platica (se ríe). Cuando llego después de las ocho de la noche, corro desesperado hasta mi casa. No confío en desconocidos, así tengan buen aspecto. Me protejo cada vez que veo un motorizado. Por supuesto, no salgo sin la bendición de mi mamá”.
No da su apellido ni quiere que se sepa el nombre de la institución donde estudia, debe ser por esa “autoprotección” que ha asumido. “En este país uno no sabe quién te puede hacer daño. Uno se entera de cada caso, que pierde la capacidad de asombro”.
Los números
En las páginas de sucesos se contaron historias fatales de 143 personas que derramaron su sangre durante el primer trimestre del año 2014 en Anzoátegui.
Sin embargo, al comparar esta cifra con lo registrado durante enero, febrero y marzo de 2013, se evidencia que hubo una disminución de 18%. En total hubo 175 homicidios en los primeros 89 días del año pasado, 32 más que en 2014 (143).
La violencia armada tocó a familias en 16 de los 21 municipios del estado. Para ser más precisos, los asesinatos se cometieron en 105 sectores de la entidad.
El municipio Simón Bolívar lidera este conteo extraoficial. Según las estadísticas de lo publicado en El Tiempo, 45 personas fueron asesinadas en 28 comunidades de la capital durante los primeros 90 días del año 2014. De acuerdo con fuentes del ayuntamiento, en Barcelona existen cerca de 1.000 barrios.
La zona sur barcelonesa es la más peligrosa. El Viñedo, La Orquídea, La Ponderosa, Cerro de Piedra y Cruz Verde sumaron nueve víctimas de la delincuencia en enero, febrero y marzo.
En Sotillo, la cuenta llegó a 34 asesinados durante el primer trimestre de este año. El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) visitó los 19 sectores en los que se cometieron estos homicidios. En San Diego, la población que queda en la zona rural, fueron ultimadas cuatro personas. Esa es la localidad que concentra el mayor número de asesinatos en toda la entidad.
En la zona centro de Anzoátegui, Freites es el municipio con más muertes violentas. En los primeros meses del año hubo nueve homicidios en ocho comunidades.
En Anaco mataron a siete ciudadanos y en Aragua de Barcelona a cuatro. En esta última zona los crímenes ocurrieron durante los días de Carnaval en Plaza El Carmen y San Juan de la Manga.
En la jurisdicción de Simón Rodríguez, en la región sur de la entidad en mención, se verifica el mayor número de víctimas fatales de esta parte del estado: 26 asesinatos que tuvieron lugar en 23 zonas. En Inavi y la avenida Rotaria vieron caer a dos personas, respectivamente, en cuatro casos distintos.