El ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, inició hoy su primera visita oficial a Cuba, donde abrió una gira que incluye a otros tres países de América Latina, con el fin de reforzar las relaciones con la región.
Wang Yi celebró esta mañana en La Habana conversaciones oficiales con el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla, en las que explicó los principales objetivos de su visita: profundizar las relaciones y preparar el segundo viaje del presidente Xi Jinping a Latinoamérica desde su llegada al poder en 2013, previsto para julio próximo.
Al darle la bienvenida a la isla caribeña, el jefe de la diplomacia cubana resaltó las “excelentes” relaciones bilaterales de su país con China en las áreas culturales, económicas, científicas y académicas y las calificó de “históricas, tradicionales, de profunda amistad y cooperación”.
Rodríguez Parrilla consideró la visita de Wang Yi “una expresión y un paso más” en el desarrollo de los nexos entre ambas naciones, subrayó las “profundas coincidencias” en temas de la agenda internacional, y agradeció el apoyo de China contra el bloqueo económico impuesto por Estados Unidos a la isla.
Son relaciones que se encuentran en un estado de desarrollo “pleno e integral”, recalcó.
En su primera parada latinoamericana, Wang Yi manifestó a su homólogo y anfitrión que las relaciones con Cuba son prioridad de la política exterior y del Partido Comunista de China.
El ministro chino ofreció “apoyo y comprensión” a Cuba, país que calificó de “amigo confiable” y remarcó que aunque ambos Estados tienen por medio la distancia geográfica “siempre somos buenos amigos, compañeros y socios”.
China es el segundo socio comercial de Cuba detrás de Venezuela, y según los últimos datos oficiales disponibles, el intercambio comercial bilateral se elevó a 1.410 millones de dólares entre enero y agosto de 2013, lo que representó un incremento del 25 % respecto al mismo periodo del año anterior.
Las exportaciones de la potencia asiática a Cuba ascendieron a 960 millones de dólares mientras que las ventas de la isla al país asiático en ese periodo alcanzaron 450 millones de dólares en productos de la biotecnología, la industria minera y tabacos,
Wang Yi también recordó la visita que realizó Bruno Rodríguez a China en noviembre de 2013.
Durante aquella estancia en Pekín, el gobernante chino, Xi Jinping, recibió al canciller cubano, con quien habló de impulsar las relaciones económicas bilaterales y sobre la apertura de la primera Zona Especial de Desarrollo de la isla en el puerto de Mariel.
Ese proyecto de desarrollo es una de las apuestas del gobierno de Cuba para atraer capitales extranjeros, con la esperanza de convertir esa área en un motor de desarrollo para dinamizar la economía del país caribeño.
Con una agenda de apenas veinticuatro horas en Cuba, el canciller chino tiene prevista una reunión con el presidente Raúl Castro, y un recorrido por el centro histórico de La Habana, según ha trascendido.
Según anunció un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino en Pekín, Wang y la delegación que le acompaña viajará después a Venezuela y Argentina, y concluirá el periplo en Brasil.
Wang Yi manifestó durante una comparecencia en marzo pasado ante la Asamblea Nacional, sus “esperanzas” en afianzar las relaciones de su país con América Latina, una región pujante económicamente pero que el Gobierno chino ve que el intercambio comercial bilateral aún se encuentra por debajo de su potencial.
China y Latinoamérica duplicaron el comercio bilateral en los últimos diez años y el pasado año alcanzó más de 261.200 millones de dólares, de acuerdo con datos oficiales.
En particular las inversiones de China en la región, según el periódico oficial “China Daily”, representaron el 13 % del total en el extranjero en 2013 y alcanzaron un volumen de 80.000 millones de dólares, buena parte de ellas destinadas a proyectos de infraestructura. EFE