Podríamos decir que los beneficios del deporte son incalculables, pero lo cierto es que investigaciones recientes han logrado cuantificarlos. Una sana rutina de ejercicio mejora las relaciones sexuales, ayuda a combatir la ansiedad, y por si fuera poco, aumenta el cociente intelectual y la esperanza de vida. Sin embargo, ejercitar nuestro cuerpo manteniendo malos hábitos puede provocar el efecto contrario y tener consecuencias nefastas para la salud. Muy Interesante
En este sentido, es de vital importancia la rehidratación del cuerpo antes, durante y tras una práctica deportiva intensa, ya que podemos llegar a exudar hasta dos litros de sudor por hora, y si no reponemos al tiempo las reservas hídricas, se producirá un descenso del caudal de sangre y una falta de oxigenación muscular, lo que, además de mermar nuestro rendimiento, puede derivar en complicaciones como desorientación, cefaleas, taquicardia, calambres musculares, agotamiento, vómitos e incluso fiebre.