Chicas, los tampones son un gran invento del hombre moderno… Nos permiten hacer muchas cosas mientras estamos en nuestros días como nadar, usar una tanga o hacer ciertos deportes sintiéndonos mucho más seguras.
Historia de los tampones
Me fascina saber la historia de las cosas, saber a quién se le ocurrió inventar los tampones, o los tacones, o los abanicos, así que para esta nota me puse a investigar de dónde salieron estas maravillas.
El primer registro de algo parecido a un tampón se tiene desde el año 500 a.C. y era un mecanismo hecho de gasa de hilo enrollado en un trozo de madera liviana. En Egipto se hicieron algunos de papiro ablandado pero estaban reservados para las clases sociales altas.
En general los tampones se han fabricado según el material que se tenía disponible. En Roma usaban lana, en Japón papel, en Indonesia fibras vegetales, y en África rollos de hierba. Sin embargo se atribuye a los Griegos el primer tampón parecido a lo que usamos hoy, hecho de lana peinada y muy bien enrollada.
En la Edad Media los médicos utilizaron este concepto para aplicar antisépticos y para frenar hemorragias en la vagina, pero los hacían de algodón. Esto duró más o menos hasta el siglo XIX.
En el siglo XX las actrices y bailarinas los fabricaban en sus casas, pero a principios de siglo todo lo relacionado con la menstruación era tabú así que este aparatito no se popularizó sino hasta la década de los 40 cuando las mujeres tuvieron que entrarle a la vida laboral para cubrir los puestos que habían dejado sus esposos al irse a la guerra.
De ahí para adelante se ha vuelto común el uso de los tampones como método para prevenir manchados y como una forma cómoda para atravesar esos días.
Cuidados Especiales
Ahora, si bien los tampones son una maravilla, debemos utilizarlos con precaución. Lo más importante que debemos tener en cuenta es que son una herramienta de EMERGENCIA, por nada del mundo debemos utilizarlos como método regular cuidado durante nuestra menstruación.
Chicas, el cuerpo es una máquina perfecta y si tiene que desechar lo que desecha cada 28 días es porque eso debe salir de nuestro cuerpo. Los tampones, aunque absorben una gran cantidad de sangre, no permiten que salga todo lo que debe salir.
Los ginecólogos recomiendan utilizarlos únicamente cuando sea necesario, es decir, cuando te vas a la playa, cuando tienes que hacer ejercicio, cuando te tienes que poner cierta ropa… y retirarlos en cuanto termines tu actividad y reemplazarlos por una toalla convencional.
Si debes durar todo el día usando tampones recuerda cambiarlo cada 4 horas, ¡no lo dejes más tiempo! Y siempre, siempre recuerda retirarlo. No saben la cantidad de casos que ven los ginecólogos en los que las mujeres olvidaron sacar su tampón…
Otra cosa súper importante es escoger el tampón adecuado según el flujo que estemos experimentando. En el súper encuentran desde Súper Absorbentes hasta Slim, y va a depender de la cantidad de flujo que expulsen según el día en que van a utilizarlo.
Los ginecólogos recomiendan no utilizar tampones en los primeros dos días de sangrado porque es cuando más flujo se expulsa… eso es lo ideal, aunque tampoco se preocupen si TIENEN que usarlo esos días, sólo elijan uno que absorba lo suficiente.
Resumiendo:
Cambia tu tampón cada 4 horas
Alterna el uso de tampones con toallas
Nunca duermas con tampón
Nunca olvides retirar tu tampón
Elije tampones de absorción adecuada
Evita utilizarlos en los primeros 2 días de sangrado
Utiliza tampones de algodón
Sólo utilízalos en caso de EMERGENCIA