Que tal oportunidad se pierda no será culpa de la oposición responsable, la cual asiste a ese diálogo plenamente consciente de que su interlocutor carece de vocación democrática, tiene un talante autocrático y un inocultable rasgo militarista. Sin embargo, quien está entrampado es el gobierno: Si no cede, ni ofrece soluciones, además de reafirmar sus carencias democráticas estará generando las condiciones para que las protestas se extiendan. “Cuchillo pa´su garganta”, para decirlo en términos coloquiales. Si el gobierno no libera a los presos políticos, ni da señales de querer rectificar, solo demuestra que su compromiso con la paz es pura demagogia y estará defraudando a la inmensa mayoría de la población (87% según Datos CA) que considera pertinente un diálogo, aunque muy pocos tengan expectativas positivas con este gobierno cubano-militar. En otras palabras, que el diálogo sea un fiasco será el fracaso del gobierno y le significará un alto costo político.
Los que cuestionan el diálogo por inútil, pueden tener razón pero olvidan que esos encuentros son un escenario para contrastar dos realidades: Un régimen autocrático Vs una Venezuela democrática, lo cual tiene más valor de lo que muchos se imaginan. Las fuerzas? que promueven el cambio están obligadas a reafirmar su compromiso democrático, no pueden negarse ?al diálogo y mucho menos cuando tantas miradas están colocadas en nuestro país. Que sea el gobierno quien patee la mesa con su actitud irresponsable. Que los venezolanos y el mundo vean quien es quien. El gobierno cava su propia tumba, todas sus actuaciones recientes han sido equivocadas y derivan en una pérdida de respaldo popular, aun cuando puedan satisfacer a los sectores oficialistas más radicales. Para esos reductos “gobierna” Nicolás, con la daga de Diosdado a su espalda y la bota cubana en el pescuezo. Al patear la mesa, el régimen queda en evidencia, la necesidad de cambio aumenta, se convierte en una convicción y aunque se cierran los espacios democráticos, la ola crece y se hará indetenible. Lamentablemente esa actitud agudizará la crisis del país y pudiera abrir las puertas a la violencia. Francamente, no hay mayor desgracia que un gobierno fracasado, corrupto y autoritario, ni hay peor ciego que aquel que no quiere ver!
Twitter: @richcasanova
(*) Dirigente Progresista / Vicepresidente de la ANR del Colegio de Ingenieros de Vzla.