Las encontramos en pósters, en las cubiertas polvorientas de novelas rosa, en la contraportada de las revistas antiguas, en miles de productos vintage. Las pin up son esas chicas más o menos imaginarias, voluptuosas y sensuales que siempre llevan una sonrisa en los labios. Reseña Playground
Desde 1920, endulzan el mundo con sus cuerpos y actitudes coquetas. Las ilustraciones o las fotografías en las que siempre son representadas son consideradas como una representación de erotismo popular, perfectamente aceptado por la sociedad: las Pin Up saludan y guiñan el ojo mientras la falda les vuela, como Marilyn; son bellezas pret à porter más simpáticas que pecaminosas.
Más allá de Bettie Page y de su heredera actual Dita Von Teese, nunca nos habíamos preguntado de dónde surgieron todas esas ilustraciones entre el cómic y los personajes apasionados de folletines eróticos. ¿De la imaginación del autor?
Pues no. Había mujeres comunes que posaban en cuartuchos mal iluminados, y esas fotografías servían al autor como referencia. Un ejemplo es Gil Elvgreen, un pintor de Minessota que trabajaba para la industria de la publicidad: su archivo fotográfico datado de los años cincuenta acaba de ser descubierto. A través de estas imágenes es posible saber cómo eran las chicas normales que inspiraron la posterior versión picante del ilustrador.
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