Dinamarca suspendió el martes las adopciones de niños nigerianos, un mes después de una operación de la policía nigeriana en una “fábrica de bebés” o de jóvenes que venden a sus bebés a parejas estériles.
“Hoy decidí suspender todas las adopciones de Nigeria, con efecto inmediato”, declaró el ministro danés de la Infancia, la Igualdad de sexos, la Integración y Relaciones Sociales Manu Sareen en Twitter.
“Debemos hacer todo lo posible para proteger a los niños y aportar la serenidad a las familias”, agregó en un comunicado distinto.
La decisión de Sareen fue motivada por un aviso de la agencia danesa que regula las adopciones, que consideró que es “ahora injustificado adoptar niños” oriundos de Nigeria, pues es “difícil garantizar un proceso de adopción “legal y ético”.
El 22 de marzo, la policía nigeriana liberó a ocho jóvenes embarazadas que vivían en una casa cerca de Lagos utilizada como una maternidad ilegal, donde esperaban su parto para poder vender su recién nacido en 300.000 nairas (1.300 euros) cada uno.
Este nuevo descubrimiento lleva a 125 el número de jóvenes ayudadas por la policía en las “fábricas de bebés” desde 2011. La mayoría de esas maternidades ilegales están en el sureste de Nigeria.
Los “compradores” son por lo regular parejas estériles. Los niños son vendidos más caros que las niñas.
La trata de seres humanos es generalizada en África del oeste, donde los niños son comprados a sus familias para trabajar en las plantaciones, minas, fábricas o como domésticas. AFP