El Movimiento Ecológico de Venezuela (Movev) en Anzoátegui se mantiene en estado de alerta ante los graves niveles de violencia y de “contaminación social” que se están registrando en todo el país y especialmente en la región, así lo expresó su vocero estadal y representante de la Dirección Nacional, Alejandro Aguilera.
Para los ecológicos el discurso violento que ha caracterizado a quienes ostentan el poder es uno de los factores más resaltantes para el estado de encrespamiento de los anzoatiguenses y de todos los venezolanos.
“Sumado al verbo incendiario que mantienen voceros del Gobierno, a la parte de los hechos violentos registrados en los últimos tres meses en el país, está la realidad social que padecen los venezolanos, como las largas colas, el poco nivel adquisitivo, la inflación y la escasez”, precisó.
Aguilera manifestó que los problemas económicos que se viven actualmente en la república son motores que elevan constantemente los ánimos en una población que es comparable a una caldera que está a punto de estallar.
“Los niveles inflacionarios que se están registrando, los cuales no se pueden ocultar y menos mitigar con un pírrico aumento salarial del 30% que no le hace ni cosquilla al monstruo del alto costo de la vida, y la escasez que ha sido el protagonista de connatos de violencia en distintos mercados y centro de expendio de alimentos, son factores de la contaminación social que se vive en las calles en la actualidad”.
Las políticas erradas en el plano económico y la carencia de mecanismos sociales que hagan de contrapeso a la crisis son elementos que han coincidido para que la república esté en un momento de tensión.
El enfriamiento y casi extinción de las denominadas Misiones Sociales, que en algún momento fueron paliativos a la crisis socio-política de Venezuela, es otro elemento que se suma al coctel de la crisis venezolana. Los módulos de Barrios Adentro están abandonados, las misiones educativas están estancadas y los programas sociales como Madres del Barrios están en papel y no en las comunidades.
Para el eco-dirigente la devastadora situación económica que se vive en el país ha llevado a los venezolanos a cometer actos de violencia “por un paquete de harina, café o azúcar”, lo que demuestra el estado de una población que está al borde de explotar.
Ecológicamente- dijo- la inestabilidad que reina en el país daña el ambiente común de la sociedad.