La leche de almendras es un excelente sustituto de la leche de vaca. Contiene vitaminas, proteínas y calcio necesarios para tu día a día.
Tiene menos calorías que la leche de vaca, la grasa que contiene es “grasa buena” que tu organismo necesita para cumplir correctamente con sus reacciones químicas.
No contiene colesterol, lo que la hace sumamente sana para las personas que tienen problemas de colesterol alto y las grasas omega-3 que contienen ayudan al sistema circulatorio a fortalecerse y limpiarse.
Hay estudios que demuestran que la leche de almendras también es un excelente substituto de la leche de vaca para los niños pequeños.
A continuación las instrucciones:
Ingredientes:
-3/4 taza de almendras enteras crudas
-4 tazas de agua
-1 pizca de sal
-Miel u 8 almendras remojadas en agua caliente
Preparación:
Lo primero que debes hacer es colocar todos los ingredientes en una licuadora, batidora o procesador de alimentos. Seguidamente, mezcla muy bien por 2 minutos o hasta notar que el contenido esté cremoso. Te aconsejo que pongas a toda marcha (velocidad) el elemento que estés utilizando para combinar los elementos de la receta.
Finalmente, verifica que el contenido esté debidamente combinado. Recuerda observar que la mezcla esté cremosa. Retira de la licuadora, batidora o procesador de alimentos y tamiza. Esto con el fin de evitar que residuos de almendras queden en la preparación. Y listo.
Consejo para conservar la leche de almendras
Sigue este práctico consejo para conservar mejor la leche de almendras: Sólo debes guardarla en un frasco de vidrio, limpio y seco por 5 días máximo. Refrigérala muy bien para que no se vaya a dañar. Luego, cuando la vayas a usar agítala para recombinar los ingredientes y así recuperar su sabor y espesor.