Un rabino y un líder musulmán acompañarán al papa Francisco en su viaje a Tierra Santa, la primera vez que una delegación pontificia oficial incluirá miembros de otras religiones.
La Santa Sede dijo el jueves que dos antiguos amigos y colaboradores de Francisco de cuando era arzobispo de Buenos Aires, el rabino Abraham Skorka y Omar Aboud, un dirigente de la comunidad islámica argentina, participarán de la delegación oficial del 24-26 de mayo a Jordania, Cisjordania e Israel.
El vocero vaticano, reverendo Federico Lombardi, dijo que su presencia en la delegación era una “novedad absoluta” deseada por Francisco para demostrar la “normalidad” de tener amigos de otras confesiones.
Skorka y el entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio escribieron conjuntamente “Sobre el Cielo y la Tierra”, que explora las perspectivas judías y católicas sobre una serie de cuestiones. Por su parte Aboud fue el principal interlocutor de Bergoglio siendo arzobispo y recientemente participó en un peregrinaje interconfesional argentino que siguió el trayecto de la próxima visita papal.
El principal objetivo de Francisco durante el viaje es conmemorar el 50 aniversario de la histórica visita del papa Pablo VI a Jerusalén.
Durante esa visita de 1964, Pablo VI se reunió con el líder espiritual de los cristianos ortodoxos, el patriarca ecuménico Atenágoras, poniendo fin a siglos de distanciamiento entre católicos y ortodoxos.
Francisco se reunirá con el actual patriarca ecuménico, Bartolomé I, en cuatro ocasiones por separado durante su visita de tres días, incluso un servicio de oración dentro de la Iglesia del Santo Sepulcro, uno de los sitios más sagrados para la cristiandad donde los fieles creen que Jesús fue crucificado y resucitó.
Lombardi dijo que ese servicio será “extraordinariamente histórico” dado que tres denominaciones cristianas comparten esa iglesia: ortodoxos griegos, armenios apostólicos y católicos, que orarán simultáneamente.
Los servicios de oración en ese templo suelen ser por separado, y cada comunidad guarda celosamente su jurisdicción y organiza servicios individuales.
El programa es tan intenso que el pontífice de 77 años canceló una visita planeada a una parroquia de Roma el domingo para descansar antes del viaje. El programa de tres días incluye 13 discursos u homilías, audiencias privadas con líderes de Jordania, Israel y los palestinos; reuniones con patriarcas, muftis, rabinos y refugiados, como también visitas simbólicas a algunos de los lugares más sagrados para el cristianismo, el islam y el judaísmo. AP