La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, aseguró hoy que los aeropuertos del país estarán preparados para recibir a los turistas durante el Mundial de fútbol que comienza el 12 de junio a pesar de que algunos todavía se encuentran en obras. EFE
“Garantizo que nuestros aeropuertos están preparados para el Mundial. Los vamos a recibir a todos muy bien. Y los brasileños podrán estar orgullosos de lo que estamos construyendo”, afirmó Rousseff en su programa de radio que se emite cada lunes.
Los aeropuertos de las doce ciudades donde se jugarán los 64 partidos del Mundial han pasado por reformas en los últimos meses, pero en muchos casos las obras no han concluido y, según ha admitido el Gobierno, buena parte de ellas no estarían listas para el torneo.
“Quien pasa hoy por los aeropuertos de la mayoría de nuestras capitales va a notar que el polvo y el ruido están disminuyendo, que las cercas están siendo retiradas para dar lugar a instalaciones modernas y confortables”, precisó.
Rousseff inaugurará este martes el nuevo terminal del aeropuerto internacional de Guarullhos, en la ciudad de Sao Paulo, con capacidad para recibir 12 millones de viajeros al año.
Afirmó que desde 2003 hasta la actualidad el número anual de pasajeros pasó de los 33 millones a los 111 millones, un crecimiento que atribuyó al aumento de ingresos de los brasileños.
Las autoridades brasileñas calculan que, al menos, unos 600.000 turistas extranjeros llegarán al país con ocasión de la vigésima edición de la Copa del Mundo, que terminará el 13 de julio en Río de Janeiro.