El fabricante de autos estadounidense General Motors (GM) anunció el martes un nuevo llamado a revisión de vehículos, esta vez de 2,4 millones de unidades en Estados Unidos por diferentes problemas mecánicos.
El grupo, recientemente multado por las autoridades estadounidenses por llamados tardíos a revisión, asegura en un comunicado que quiere solucionar “rápidamente” problemas de seguridad “nacientes”.
GM indicó que reportará 200 millones de dólares más de gastos por esta decisión en sus cuentas del segundo trimestre por concepto de gastos de reparación, que se agregan a otros 200 millones anteriores.
Los modelos llamados a revisión en este caso fueron el Buick Enclave, el Chevrolet Traverse y la GMC Acadia, que presentan riesgos de “desgaste” de los cables del cinturón de seguridad abdominal en la parte delantera del vehículo.
En caso de accidente, la ruptura del cable podría “aumentar los riesgos” de lesiones para los pasajeros, precisó el grupo en un comunicado.
GM aseguró que ninguno de los llamados en este caso está asociado a accidentes mortales.
GM está en la picota en Estados Unidos por haber tardado en llamar a revisión a vehículos afectados por un defecto en el arranque que impedían a los airbags desplegarse.
El viernes recibió por ello una multa récord para estos casos de 35 millones de dólares.
Al menos 13 accidentes mortales están asociados a esa pieza defectuosa. GM llamó hasta ahora 10 millones de vehículos a revisión desde principios de año.
AFP