La organización no gubernamental Provea registró 4.410 protestas durante 2013 en Venezuela, un 20 % menos que el año anterior, aunque contabilizó 316 casos de supuesto abuso policial a detenidos en manifestaciones pacíficas, un 62% más que en 2012.
En 2013 “se registraron 4.410 manifestaciones, 20% menos que el año anterior, y continuó la radicalización de la lucha social (…) al registrarse 128 huelgas de hambre”, indicó Provea en su informe anual sobre derechos humanos, presentado hoy en Caracas.
El coordinador general de Provea, Marino Alvarado, indicó a Efe que el descontento de la población se vio impulsado por “la inseguridad personal, la devaluación de la moneda a principios de 2013, la escalada inflacionaria de 56,2 % en 2013 y la escasez de productos alimenticios”.
El informe señala como causantes del descontento “la no discusión de convecciones colectivas o violación de las vigentes”, así como “la incertidumbre sobre el futuro político y económico del país”.
Un total de 1.791 protestas (40,61 %) tuvieron su origen en exigencias de derechos laborales, 1.044 (23,67 %) en la seguridad ciudadana, derechos de personas detenidas, participación política y derecho a la justicia; 996 (22,58 %) en demandas de vivienda y 579 (13,12 %) en exigencias educativas.
“Si resumiéramos el Gobierno del presidente Nicolás Maduro en materia de derechos humanos tendríamos que decir que es un fracaso total”, dijo Alvarado.
En este sentido, explicó que durante ese año, el primero del Gobierno de Maduro, hubo una “permanente apertura de procesos penales a sindicalistas por ejercer el derecho a la huelga”.
“Fue un año marcado por la alta conflictividad social”, agregó.
Provea observó un aumento del 62 % en el número de víctimas por malos tratos de los cuerpos de seguridad durante las protestas del año pasado, concepto que incluye los casos de lesiones que se causaron, en opinión de la ONG, de manera deliberada, como las infligidas por los disparos de perdigones.
“La cifra de víctimas de tratos crueles, inhumanos o degradantes en el contexto de las protestas pacíficas también registró un ascenso de 62 % (316 víctimas) en el número de víctimas (en 2012 se registraron 195)”, dijo Alvarado.
El activista destacó como “positivo”, no obstante, la aprobación en la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) de la Ley para Prevenir y sancionar Tratos Crueles e Inhumanos.
Para el periodo de estudio, “el patrón de tortura disminuyó en un 61,9 % con respecto al periodo anterior, con 16 víctimas identificadas en 16 casos”.
Alvarado precisó que la diferencia entre trato cruel y tortura estriba en “la intensidad del maltrato”.
Con respecto a la situación del derecho a la salud, la ONG observó “niveles preocupantes de retroceso” ya que “la población venezolana fue objeto de severas limitaciones para disponer de garantías mínimas de atención a sus necesidades de salud”.
Fueron recogidas “1.976 denuncias sobre constantes impedimentos para la prestación de servicios en la salud pública, el 85 % de ellas proceden de hospitales públicos”, que abarcan problemas como la falta de material quirúrgico, medicamentos, falla de equipos médicos, problemas de hacinamiento e insalubridad.
En el plano positivo, Alvarado destacó que “Venezuela se encuentra entre los países que alcanzará las metas de educación en cuanto a escolarización primaria”.
También enfatizó que se ha continuado con la política de adjudicación de tierra agrícola, la reafirmación de la inamovilidad laboral y se ha logrado bajar el desempleo.
Para Provea el clima actual de conflictividad y las protestas que tienen lugar en el país desde febrero pasado es consecuencia del escenario de 2013, año en el que falleció el presidente Hugo Chávez.
Venezuela vive desde el pasado 12 de febrero protestas antigubernamentales que, en ocasiones, se han vuelto violentas y que han dejado a día de hoy un saldo de 42 muertos, cerca de 800 heridos y cientos de detenidos. EFE