El 15 por ciento de los colegios privados ha suspendido actividades de manera temporal hasta que se reactive el servicio de agua. La compra de camiones cisternas para cubrir las 48 horas más de la parada es un gasto que no pueden cubrir los dueños de instituciones.
Un aviso en la entrada del Colegio Aplicación informaba a padres y representantes sobre la suspensión de las actividades académicas. Solamente asisten los profesores para cumplir horario y adelantar trabajo pendiente.
“Debido a las restricciones en las matrículas y el control que nos tienen, el presupuesto es corto y no alcanza para comprar agua por camiones cisternas”, asegura Herlinda Hartliep, presidenta de la Asociación de Colegios Privados.
Colegios como San Vicente de Paúl pudieran restablecer las clases mañana, pero depende de que consigan, al menos, 10 camiones cisternas para llenar el tanque a una capacidad óptima para brindarle comodidades a los niños y personal docente.
Otras instituciones como el Independencia, han tomado previsiones como regular el mantenimiento de las áreas verdes y pedirle a representantes que sus hijos lleven un termo con agua.
Más información en La Prensa de Lara