El obispo Guillermo Karcher, quien había asegurado que la carta del Papa a la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, difundida ayer por el Gobierno argentino era falsa, rectificó hoy y aseguró que el mensaje es “oficial”, en declaraciones a una radio local.
“Hay que rectificar, absolutamente, todo oficial, pero no se trata de una carta, ahí está la cosa”, dijo hoy Karcher, estrecho colaborador de Francisco en la Santa Sede, en declaraciones a radio Continental.
El encargado de ceremonial del Vaticano explicó que se trata de “un telegrama de forma que se manda habitualmente a los gobiernos cuando van llegando las distintas fechas patrias para desear la bendición del Papa al respectivo Gobierno y al respectivo pueblo”
“Es oficial, así que ya está, no hay nada más que aclarar, simplemente rectificar que no es carta sino un telegrama de buenos augurios”, subrayó.
El obispo había salido ayer al paso de la difusión del mensaje, dirigido a Cristina Fernández y al pueblo argentino, sin sello oficial y casi en tono coloquial, y había dicho que “fue hecho con muy mala leche” y que “está mal haber hecho uso del nombre del Papa”.
“Como carta personal me parecía que no había que interpretarla así, pero claro, ahora queda aclarado”, manifestó hoy Karcher, quien añadió que no “molestó nada” del mensaje, “simplemente que había algún error ortográfico” y que ello se entiende porque con “un telegrama puede suceder esto”.
Desde el Gobierno argentino, el secretario de Culto, Ricardo Olivieri, había afirmado que la misiva de felicitación con motivo de la Fiesta Nacional del país, el próximo domingo 25 de mayo, llegó al Ejecutivo enviada por la Nunciatura Apostólica en Buenos Aires por los canales habituales.
Karcher dijo que la iniciativa de negar la legitimidad del texto no fue suya “de primera persona”, y que “hubo una mala información de base que quizá complicó un poquito la expresión”.
“Hoy rectifico y lo hago con mucha honestidad de que no es una carta es un telegrama, es un telegrama oficial, legítimo”, concluyó Karcher, quien no dio más explicaciones sobre el origen del malentendido y pidió “recuperar todo lo positivo” para celebrar el 25 de mayo “como hermanos argentinos”. EFE