Un niño negro llora de hambre ante un plato de comida donde sólo hay un balón de fútbol: la imagen de ese grafiti es el primer gran viral de la Copa del Mundo de Brasil en las redes sociales.
Fue pintado en el muro de una escuela en el barrio de Pompeia en la zona oeste de Sao Paulo por el artista Paulo Ito, que lleva 14 años plasmando imágenes y colores en las calles.
Dice que no esperaba tanta repercusión de su grafiti, pero lo considera como una buena oportunidad de mostrar al mundo los problemas de este país de más de 200 millones de habitantes y profundas desigualdades sociales.
“Lo veo como una buena oportunidad de exponer los problemas para el resto del mundo y, quién sabe, incomodar a nuestra apática clase política”, comentó el artista al diario O Estado de Sao Paulo.
El niño está en un cuarto de madera, con el torso desnudo y sentado ante una mesa casi vacía y con la pintura descascarada. Hay un vaso y, sobre el plato, un balón.
La imagen –pintada a inicios de este mes– viajó a través de las redes sociales, fue compartida miles de veces, cosechó ‘likes’ y publicaciones como The Huffington Post o la revista estadounidense Slate, entre muchas otras, ayudaron a difundirla.
Con un costo estimado de 11.000 millones de dólares para las arcas públicas brasileñas, el Mundial ha estado en el centro de masivas protestas callejeras que reclaman por esos gastos y exigen mejoras sociales.
El año pasado las protestas fueron multitudinarias, con más de un millón de brasileños en la calle. Este año han perdido capacidad de convocatoria, aunque en ocasiones han sido más radicales y violentas.
A poco menos de tres semanas de la Copa del Mundo, sin embargo, un clima de protestas y huelgas agita Brasil, con movilizaciones de policías, profesores y conductores de autobuses, entre otros.
Sao Paulo es la ciudad más rica de Brasil y acogerá el partido inaugural del Mundial el 12 de junio. Camino al estadio Arena Corinthians, en la zona este de la ciudad, un grafiti de 4 km está siendo preparado como homenaje a la hinchada y a la ‘Seleçao’.
AFP