Comprarse la carnita para hacer una parrillita el fin de semana pasó a ser parte del olvido. Larenses prefieren guardarse lo poco que consiguen para cocinar durante la semana que comprar y gastárselo en un día.
Desde hace un mes ha venido fallando la distribución de las carnes en las carnicerías, debido a que está entrando poco ganado importado y del nacional, la producción es baja.
Quejas como éstas han venido denunciando los dueños de las carnicerías, quienes alegan que si en la semana compraban entre cinco y ocho reses, la compra se ha reducido a dos, tres o lo que le vendan los distribuidores.
Estas fallas han originado que los precios de la carne se pongan por las nubes y los incrementos sean de forma escalonada.“Si compramos el kilo de la carne por encima del precio regulado, tenemos que vender más caro y la gente no se queja porque no pueden dejar de comprar”, alega Pedro Jiménez, encargado de una carnicería ubicada al oeste de Barquisimeto.
Según comentan los carniceros, la carne ya sale del matadero con un precio elevado de 47 bolívares para ser vendida a 100 y hasta 120, mientras que los distribuidores las venden a 80 y hasta más, por lo que deben aumentarle los precios del kilo para poder tener ganancias.
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