Un aparente desacuerdo surgió entre los jefes militares de Nigeria y el presidente sobre cómo rescatar a casi 300 niñas secuestradas por extremistas islámicos, ya que el ejército considera que el uso de la fuerza podría causar la muerte de las rehenes, en tanto el presidente al parecer descarta demandas para un intercambio de prisioneros.
El mariscal de la Fuerza Aérea Alex Badeh anunció el lunes por la noche que el ejército había localizado a las menores, pero no informó de avances. “No podemos ir y matar a nuestras niñas para tratar de rescatarlas”, dijo.
Intentos militares anteriores para liberar a secuestrados han causado que los prisioneros sean asesinados por sus captores, como sucedió con un británico y un italiano en el pueblo de Sokoto en marzo de 2012.
Activistas de derechos humanos cercanos a los mediadores han dicho que hace una semana se negoció el intercambio de extremistas detenidos por las niñas, pero no prosperó porque el presidente Goodluck Jonathan se negó a considerar un intercambio. El activista habló con The Associated Press bajo la condición del anonimato porque el tema es delicado.
Mark Simmonds, ministro británico para África, dijo que hace dos semanas el líder nigeriano le había dicho categóricamente que no consideraría un intercambio de prisioneros.
Pogu Bitrus, el líder comunitario of Chibok, el pueblo donde fueron secuestradas las niñas el 15 de abril, dijo que las autoridades están hablando con “voces discordantes” y el presidente parece estar bajo presión para negociar.
“La presión está ahí si sus propios lugartenientes están diciendo una cosa. Porque si no pueden usar la fuerza, la deducción es que debe haber negociación”, dijo Bitrus. “Y si su comandante en jefe, el presidente, está diciendo que no negociará, entonces no están en la misma página”.
Kashim Shettima, gobernador del estado de Borno, donde surgió el grupo extremista Boko Haram y donde también fueron secuestradas las jóvenes, dijo hace poco que estaban “impresionados con las autoridades federales por trabajar con nuestros amigos que han ofrecido ayudarnos para asegurar la segura liberación de niñas inocentes”.
El ejército y gobierno nigerianos han enfrentado la indignación nacional e internacional porque no han podido rescatar a las menores raptadas en una escuela hace seis semanas.
Al final, Jonathan aceptó la ayuda internacional. Aviones estadounidenses han estado buscando a las menores mientras Francia, Gran Bretaña, Israel y otros países han enviado a expertos en vigilancia y liberación de rehenes. AP