El presidente de Bolivia, Evo Morales, aseguró hoy en Argel, durante la inauguración de la XVII reunión ministerial del Movimiento de Países No Alineados (NOAL), que se está impulsando “un conflicto interno” en Venezuela para luego llevar a cabo una “intervención militar”. EFE
“La estrategia del imperio es crear conflictos sociales para intervenir con la OTAN, intervenir, someternos, fraccionarnos”, dijo el mandatario en su discurso, marcadamente anticapitalista y antiimperialista, en la apertura de la cumbre, que concluirá mañana.
Morales, presidente de turno del grupo de los 77 países en desarrollo (G77) y China, que tendrá su próxima cumbre en junio en la ciudad boliviana de Santa Cruz, puso como ejemplo Venezuela, donde, según él, se está impulsando “un conflicto interno para planificar otra intervención militar”.
En este sentido, describió al Consejo de Seguridad de la ONU como un “Consejo de Inseguridad” cuyo último objetivo es, añadió, apoderarse de las riquezas naturales de las naciones en vías de desarrollo.
“Mientras haya un pensamiento de dominación y de intervención no habrá paz”, subrayó el presidente boliviano, que recordó que su visita a Argel era la primera de un jefe de Estado de su país a una nación de África.
Además, subrayó que “la paz no es ni será hija del gasto militar, ni de bases militares, ni de la carrera armamentística. La paz será producto de la justicia y la igualdad de nuestros pueblos”.
Sobre la NOAL y el G77, Morales dijo que son dos organizaciones complementarias: la primera “lucha contra la colonización”, mientras la segunda “busca la justicia social en base a proyectos económicos”, con el objetivo de “achicar las asimetrías”.
“Siento que el movimiento de No Alineados se organiza, se moviliza para cuestionar las distintas etapas de colonización, de invasión”, dijo Morales.
El presidente boliviano también hizo referencia a los negativos efectos del cambio climático, e hizo hincapié en que es un problema que “debe ser debatido por todos”.
La conferencia ministerial del NOAL, previa a la cumbre de jefes de Estado prevista en Venezuela el próximo año, se inauguró entre llamadas a reforzar el papel de esta organización nacida en Belgrado en 1961 como alternativa a los dos grandes bloques políticos de la Guerra Fría.