El presidente Juan Manuel Santos encabezará el miércoles el sepelio colectivo de 28 de los 33 niños que murieron calcinados en un poblado del Caribe colombiano tras la explosión de un autobús.
La oficina de prensa de la sede de gobierno dijo telefónicamente a The Associated Press que el mandatario y su familia acompañarán a las familias de las víctimas en una ceremonia religiosa que se realizará en el municipio de Fundación, departamento de Magdalena y a unos 665 kilómetros al norte de Bogotá.
Otros cuatro cadáveres serán sepultados en lugares diferentes a Fundación; el quinto ya había sido sepultado, dijo por teléfono a AP Luz Estella Durán, alcaldesa de esa localidad.
El trágico hecho, según las autoridades, se produjo el 18 de mayo en Fundación por la imprudencia del conductor, quien habría tratado de inyectarle gasolina a un automotor que sólo estaba adaptado para gas. En el momento del incendio murieron 31 niños y luego fallecieron otros dos.
Tres hombres -el conductor del autobús, su dueño y un pastor cristiano que lo contrató- están siendo procesados por las autoridades judiciales.
Se espera que los 28 cadáveres lleguen a Fundación pasadas las 1300 GMT luego de que durante varios días fueron sometidos a pruebas de ADN en la ciudad de Barranquilla, a 700 kilómetros al norte de la capital colombiana, explicó a AP el teniente Edwin Pulido, jefe de prensa de la Policía en Magdalena.
Aunque asistirá en calidad de jefe de Estado, la presencia de Santos en Fundación se da en momentos en que está en campaña para la segunda vuelta electoral el 15 de junio en la que espera ser reelegido por cuatro años más como presidente colombiano.
“Gracias a Dios por fin les vamos a realizar a nuestros niños una cristiana sepultura ya que este miércoles (el Instituto de) Medicina Legal nos va a entregar los restos de estos inocentes niños que murieron insólitamente en este accidente”, comentó Nelson Tapias, abuelo de Luisa Fernanda Tapias, de 9 años, y tío de otros seis niños que perdieron la vida en el accidente.
“Si yo sufro como abuelo, cómo será mi hijo y el resto de la familia”, observó Tapias, quien además advirtió que “vamos a aprovechar la presencia del presidente Santos para que nos ayude porque somos personas de muy escasos recursos”.
Para Alex Bolaños, comerciante y padre de Jesús Manuel Bolaños, de siete años, “esto ha sido como si me hubieran lanzado una flecha con llamas en mi corazón… Esto es un sufrimiento muy grande”. AP