Momir Bojic, un jubilado bosnio, dedicó dos años de su vida a recubrir el clásico modelo escarabajo de la Volskwagen con pura madera de roble, en honor al vehículo que tanto le gusta.
La llamativa creación en madera incluye los detalles más minuciosos como los limpiaparabrisas e incluso la antena para la radio.
Fotos Reuters