“Una de las cosas que haremos es enviar a la Asamblea Legislativa (Congreso) el decreto donde solicitamos que se autorice el uso de la Fueza Armada por un período inicial de seis meses” para labores de seguridad pública, afirmó el presidente electo durante un acto en que anunció los últimos nombramientos en su gabinete.
La decisión de Sánchez Cerén le da continuidad a la política del presidente saliente, Mauricio Funes, quien desde noviembre de 2009 ordenó la salida de miles de soldados a las calles para ayudar a la policia en patrullajes y contener la ola de violencia delincuencial.
El vicepresidente electo, Oscar Ortiz, agregó que al nuevo director de la policía, el comisionado Mauricio Ramírez, tendrá como prioridad el ataque a las extorsiones de las violentas pandillas a la población, en especial contra empresarios del transporte y pequeños comerciantes.
“La prioridad es desbaratar, atacar las extorsiones, que son las que están afectando a muchos salvadoreños”, sostuvo Ortíz.
Sánchez Cerén recibirá el gobierno en momentos en que se registra un repunte del índice de homicidios, tras dos años de tendencia a la baja a raíz de una tregua pactada por las temidas pandillas o maras.
El presidente actual, Mauricio Funes, ha atribuido este incremento a un mayor accionar del criminen organizado y a que las mismas pandillas no están cumpliendo con su propio compromiso.
Según cifras oficiales, entre enero y marzo pasado se registró un promedio de nueve asesinatos diarios, en contraste con los 5 o 6 que se contabilizaban hace algunos meses.
Sánchez Cerén tomará posesión del cargo en una ceremonia a la que se espera la asistencia de delegaciones de unos 100 países, de los cuales al menos 15 estarán representados por sus jefes de Estado. AFP