“En la lucha, en la batalla a veces es necesario retroceder para pensar en los próximos pasos que daremos” para reconquistar las tierras de las poblaciones originarias, declaró el cacique Uilton Tuxá, según publicó la cadena O Globo.
Centenas de indígenas llegados de la Amazonia y otras regiones del país acamparon esta semana frente al Congreso para protestar contra un proyecto de reforma constitucional que, afirman, beneficiará a los “terratenientes” que les usurparon sus territorios.
El martes un manifestante indígena hirió con un flechazo a un policía frente al Estadio Nacional Mané Garrincha durante una manifestación contra la Copa del Mundo, en la que hubo 4 indios heridos, según denunció la Iglesia.
“Yo nunca esperé que el gobierno del Partido de los Trabajadores (de Rousseff), que se viste de demócrata, actuara con tanta arbitrariedad”, cuestionó el cacique Tuxá, que ayer participó de la reunión con el ministro Cardozo, cuando una bandera fue manchada con tinta por los inconformes.
La seguridad desvela al gobierno de Rousseff, quien personalmente decidió que el Ejército releve a la policía de la custodia de las delegaciones que competirán en el Mundial. La iniciativa se conoció el jueves, después de que el autobús en el que se trasladaba la selección verdeamarelha a su primer entrenamiento fuera interceptado por una manifestación de maestros en Río de Janeiro.
Poco después, una protesta en Brasilia en la que se unieron movimientos sociales con grupos indígenas terminó en una batalla entre éstos y la policía, en la que un oficial de caballería resultó herido con un flechazo mientras sus compañeros lanzaban gases lacrimógenos.
Por el momento, la FIFA no ha emitido declaración alguna sobre la creciente convulsión social que se vive en el país anfitrión de la Copa, donde ya ha arribado el primer equipo extranjero, Australia, que se aloja en Espíritu Santo. ANSA
Fotos AFP