Queremos un país donde se administren eficazmente los bienes del Estado para que se puedan realizar las necesidades básicas que requieren todos los seres humanos en todo el mundo: vivienda, trabajo, producción, seguridad, buenos servicios, buena educación, salud, respeto a la propiedad. Y hacia allá vamos, paso a paso, con el favor de Dios y el aporte de todos. La MUD debe seguir haciendo lo que han hecho, juego limpio y exigir que se cumpla la Constitución. Explicar a la ciudadanía que la Constitución es lo más importante porque establece las normas necesarias para crear prosperidad y progresar todo el tiempo. Debemos crear más consciencia y educación política; lejos del divisionismo en el cual nos pretenden enfrascar, que no tiene sustancia y no trae soluciones. Como bien ha dicho Henrique Capriles, es la hora de reunificar a la alternativa democrática, relanzarla y salir a conquistar a la Venezuela profunda, esa que no aguanta mas la negligencia y la corrupción que hoy gobierna.
Carlos Behrends Valero: Retomar el camino seguro
Lapatilla
Los recientes resultados de San Diego y San Cristóbal enviaron varios mensajes. El mas contundente, una clara voz de alerta al gobierno del grandísimo error que supone haber encarcelado y destituido injustamente a los alcaldes de esos municipios.para la alternativa democrática y todos los que aspiramos un cambio para bien en el país también hay un claro mensaje: si seguimos transitando y organizándonos en función de la vía electorL podemos obtener resultados esperados. La cosa no puede verse bajo la óptica populista y simplista. El análisis debe trascender lo cotidiano para lograr resultados distintos, en el entendido que es necesario hacer las cosas distintas para cambiar los resultados. Los entendidos en materia de estrategia electoral aseguran que los sectores de la alternativa democrática no logran hacer sinapsis con la realidad que se vive pueblo y barrio adentro; pero lo analizan desde la perspectiva de que los ciudadanos de esos pueblos y de esos barrios no son capaces de atender a propuestas bien estructuradas, bien pensadas, que validen sus capacidades y que inviten a asumir el desafío de bajar del cerro. Ciertamente hay que subir cerro, y adentrarse en pueblos y caseríos alejados, hay que presentarse con propuestas claras y sencillas; pero desafiantes, retadoras; que generen compromiso y convicción. Ya es momento de comenzar a trabajar para ganar la mayoría parlamentaria en el 2015, tenemos con qué.
Subir cerro solo con tambores y maracas, y gritos, y palabras mochas y altisonantes, para imitar la mediocridad de quien profundizó la marginalidad mental; es abonar por más tiempo esta cosecha de desilusión e incertidumbre, de desidia e incapacidad, que hoy mina a la sociedad; y la hace resignada y aparentemente desinteresada por la realidad que vivimos.
Estamos de acuerdo, hay que hacerlo, hay que recorrer barrios por barrio, aldea por aldea. Pero para plantear transformaciones, para generar una visión distinta de lo que allí se vive, para presentar una auténtica alternativa; alejada de la oferta engañosa que representan los actuales programas sociales impulsados por el ejecutivo. Queremos un país donde haya paz y dignidad. Donde se promueva la productividad ciudadana; la libertad para crear empresas grandes y pequeñas y miles de trabajos. La garantía de que nuestra labor será apreciada y protegida. Así lograremos lo esencial: nuestras necesidades materiales y el bienestar que solo ofrece el trabajo diario, honrado y constante de cada ciudadano de este país.