La selección de fútbol de Argentina, con un apagado Lionel Messi, goleó 3-0 este miércoles a la frágil Trinidad y Tobago, a media máquina y sin brillar en un amistoso que fue sólo ensayo de orquesta en camino al Mundial Brasil-2014.
Anotaron el delantero Rodrigo Palacio a los 45+2, el volante subcapitán Javier Mascherano a los 50 y el centrocampista Maxi Rodríguez a los 64, en el estadio Monumental en Buenos Aires, ante 35.000 aficionados que esperaban una fiesta de goles y lujos pero solo vieron a un equipo aún empeñado en afinar los violines y su armonía colectiva.
Palacio marcó con un golpe de cabeza conectado con astucia al adelantarse a los defensores cerca del primer palo tras recibir un tiro de esquina ejecutado por Marcos Rojo y Mascherano solo tuvo que poner el pie al recoger un rebote en el poste de un tiro libre de Messi.
Segundos antes del córner ejecutado por Marcos Rojo, Messi se había perdido de manera increíble la conquista al rematar con torpeza por encima del travesaño un centro recibido a tres metros de la línea del arco, con el guardameta Jan Michael Williams desparramado por el piso.
El DT Alejandro Sabella no pudo contar entre los titulares con Sergio ‘Kun’ Agüero, con un estado febril, y tampoco incluyó desde el comienzo a Gonzalo ‘Pipita’ Higuaín, por lo que sólo actuaron Messi y Ángel Di María, dos de los ‘cuatro fantásticos’ de la ofensiva albiceleste.
– Pólvora mojada y defensa débil –
Argentina debutará en la Copa del Mundo frente a Bosnia-Herzegovina el 15 de junio en el legendario estadio Maracaná de Rio de Janeiro, desafío para el que procura ensamblarse y alcanzar al menos el ritmo que tuvo en la eliminatoria sudamericana, en la que terminó como líder.
Irán y Nigeria completan el Grupo F en el que a simple vista y a priori no hay fantasmas que amenacen su clasificación, a diferencia de otras duras llaves que se disputarán en la Copa del Mundo.
La pólvora mojada en el remate final de Argentina fue una nota dominante, incluso con Messi impreciso en la definición, aunque tampoco tuvieron puntería Palacio y Ezequiel Lavezzi en otras claras maniobras de gol.
Los argentinos mantuvieron el control de pelota y territorial frente a los ‘Soca Warriors’, rival que no tuvo que esforzarse demasiado en defensa y mostró aislados resplandores de buen fútbol cuando el balón pasó por los pies del volante Andre Boucaud y del delantero Lester Peltier.
La defensa argentina, considerada el talón de Aquiles de la escuadra, volvió a mostrar dudas, incluso pese al intento de reforzarla con Martín Demichelis, reaparecido en la selección después de mucho tiempo.
Sus desinteligencias con el arquero Sergio Romero y la falta de sincronización con el otro zaguero central, Federico Fernández, volvieron a encender luces amarillas en una zaga que completaron sin lucimiento ni solidez Rojo y Hugo Campagnaro.
– Eslovenia, la última escala –
Ni Fernando Gago, falto de fútbol por una prolongada lesión, ni Di María, pudieron contribuir a darle claridad en la zona de gestación, en un partido que fue apenas un entrenamiento con público.
Tanto fue así que Sabella probó jugadores a troche y moche, con José Basanta por Demichelis, Lucas Biglia por Gago, Enzo Pérez por Di María, Augusto Fernández por Palacio y Maxi Rodríguez por Lavezzi.
A la albiceleste le queda aún otro amistoso, de despedida antes del Mundial, el sábado frente a Eslovenia en el estadio Único de La Plata, a 62 km al sur de Buenos Aires.
AFP