“Yo antes me paraba temprano a caminar, porque el doctor me lo recomendó, pero ahora no puedo. La pensión no me alcanza para hacer un buen mercado y tengo que madrugar para hacer colas en los establecimientos del Gobierno ya que ahí ahorro un poco más”, explicó Juan Mendoza, de 70 años, quien como muchos, ha cambiado su rutina de vida para poder obtener lo que necesita, así lo publicó El Informador.
ENGELY B. OROPEZA P.
Cada vez es más común ver una fila de personas que inicia en la puerta de un establecimiento y a veces no se sabe dónde termina. Nunca falta quien pregunte o grite a metros de distancia, ¿Qué están vendiendo? Acto seguido mira el reloj a ver si abre un espacio en su agenda diaria para invertir quizás el mediodía, con el objetivo de comprar 2 kilos de leche, por dar un ejemplo.
Diariamente, después de las 10:00 p.m. hay personas durmiendo en las aceras del Mercal de Patarata, lo hacen para amanecer allí y tener los primeros números de la fila, los que usan como ‘pase’ para poder hacer mercado o los venden hasta en Bs. 300 a las personas que no tienen la disposición de esperar tantas horas.
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