Parece una gacela en la cancha de tenis. No solo por lo esbelta, sino por cómo le llega a pelotas casi imposibles de devolver.
Su esfuerzo en la cancha engendra duros gemidos que para muchos son una verdadera molestia. Nosotros que la vemos con los ojos de la pasión los disfrutamos de otra manera muy diferente (culpables).
Su hermosa figura y bello rostro son incontestables. A los pro-rubias nos encanta.
En lo deportivo, es la ganadora de 32 títulos individuales en ese espectacular deporte que casi no admite errores arbitrales, simulaciones de faltas y donde la individualidad impera. De sus 32 títulos cinco son en Grand Slam.
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