Lapatilla
Ludvik Dolezal de 58 años pasa su tiempo en un ardiente montículo de cenizas, según él, ese es su hábitat natural.
“quema lo que sea que encuentre para crear su montón de suciedad antes de irse a dormir. Hasta ha quemado su colchón y su edredón para poder crear el montículo perfecto de sobras quemadas”. Informó el South West News Service.
Ludvik vive en Novy Bydzov, República Checa, y es considerado el hombre más sucio de Europa.