Maracaná, designación común del emblemático estadio de Río de Janeiro inaugurado para la Copa del Mundo de 1950 y donde se jugará la final del Mundial del 2014 el 13 de julio, es también el barrio donde se erige este templo del fútbol y alude a una especie de loro de sonido escandaloso, el Primolius maracana.
Primolius maracana hay del tipo ‘cara afeitada’ o ‘lomo rojo’, pero Maracaná estadio hay uno solo, aunque Panamá inauguró el suyo en abril pasado.
El estadio Maracaná pasó a llamarse en 1964 ‘Estádio Mario Filho’, pero la denominación popular se mantiene, incluso miles de ‘torcedores’ (hinchas) le dicen con cierta intimidad ‘maraca’. Pues allí Pelé marcó su milésimo gol, fue el 19 de noviembre de 1969, de penalti y entre los tres palos estaba el guardameta argentino Mario Andrada, del Vasco da Gama.
Habían transcurrido 90 segundos en el reloj del Estadio Olímpico de Múnich cuando el centrocampista holandés Johan Neeskens marcó un gol a la República Federal de Alemania. Fue el 7 de julio de 1974. El gol sigue siendo el más tempranero en una final mundialista, aunque no resultó decisivo para que la Naranja Mecánica conquistara el título, pues la selección anfitriona remontó en el segundo tiempo con tantos de Paul Breitner y Gerd Mueller.
Uruguay no pudo repetir en el Mundial de 1954 jugado en Suiza la gesta en Brasil que terminó con el Maracanazo porque su jugador más emblemático, ‘el Negro’ Obdulio Varela, tenía 38 años y en los cuartos de final, contra Inglaterra, jugó su último partido con la Celeste literalmente en una pierna, debido a un desgarro muscular.
Hace 60 años, la FIFA cumplía 50 años y, como su sede principal está en Zúrich, las máximas autoridades del fútbol decidieron hacerse un modesto homenaje al montar el Mundial de 1954 en Suiza, país que por su neutralidad en la Segunda Guerra no sufrió los rigores de la devastación.
La Copa del Mundo de Suiza’54 fue pródiga en goles, con 140, y una media de 5,38 por partido, dos récords históricos para la historia de los Mundiales. No hubo ningún empate 0-0 y sólo dos de los 26 encuentros finalizaron 1-0. Hubo dos partidos con 9 goles: Hungría 9-Corea del Sur 0, y Alemania Federal 7-Turquía 2. También uno con 8: Inglaterra 4-Bélgica 4. Hungría marcó 27 goles en 5 partidos y el campeón, Alemania Federal, hizo 25 en 6 salidas.
En medio del Mundial de 1954, la FIFA dio dos noticias cruciales para el futuro del fútbol: el francés Jules Rimet abandonaba la presidencia después de 33 años en el cargo, y el próximo Mundial se disputaría cuatro años después en Suecia. Rimet fue el principal impulsor de la creación de un torneo mundial entre selecciones. EFE