Los opositores Diego Arria y Pedro Burelli aseguraron este miércoles que en Venezuela existe una dictadura y que el sistema judicial está a su servicio, un punto de vista que ofrecieron después de que se anunciara que sobre ellos pesa una orden de aprehensión emitida por la Fiscalía de ese país.
Nélida Fernández/EFE
Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo que los anuncios de orden captura a esos políticos hecho por el Ministerio Público hay que “acatarlos y acompañarlos” y adelantó que el Ejecutivo solicitará la aprehensión a través de Interpol.
La Fiscalía venezolana anunció este miércoles que solicitó la detención del exembajador Arria y los opositores Pedro Burelli y Ricardo Koesling por su participación en un supuesto plan magnicida, después de que uno de ellos no acudiera a una citación y ante la presunción de que los otros no lo hagan.
Los solicitados, que viven fuera de Venezuela, no han manifestado su voluntad de comparecer ante la Justicia del país caribeño y Arria y Burelli restaron credibilidad a la Fiscalía, institución a la que acusaron de trabajar al servicio del Gobierno del presidente, Nicolás Maduro, al que califican de “dictadura”.
La fiscal general venezolana, Luisa Ortega, indicó que ha “solicitado que se ordene las aprehensión de estos ciudadanos” y explicó que “ya las boletas fueron libradas” después de que “la primera persona que fue citada (Burelli) no compareció ante el Ministerio Público”.
Ortega dijo tener la “certeza, la seguridad” de que Arria y Koesling tampoco comparecerán y adelantó que solicitará a Interpol su captura, en vista de que estos ciudadanos no se encuentran en el país.
“Me citan como TESTIGO y 24 horas antes ordena mi captura. Si me imputaba la Fiscal al servicio Cuba ordenaba mi fusilamiento”, escribió Arria en su cuenta de Twitter en la que también indicó que todos los que luchan “por la libertad de Venezuela” están “en peligro”.
Burelli, empresario y exdirectivo de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), que reside en EE.UU. desde hace años, rechazó este miércoles en entrevista a Efe la petición de búsqueda y captura dictada en su contra por la Fiscalía y señaló que estudiará con sus abogados las posibles acciones judiciales.
Añadió que la iniciativa de la Fiscalía venezolana no tiene ninguna credibilidad y acusó a ese órgano judicial de “trabajar a favor” del Gobierno de Maduro.
Más temprano, el empresario señaló en su cuenta de Twitter: “‘Justicia’ venezolana es parte del andamiaje opresor de la dictadura. La ¿? es: ¿todo esto es montaje de Cuba o lo hacen a motu propio?”.
En otro mensaje también indicó: “Dictar órdenes en la #Venezuela de Cilia Flores (primera dama de Venezuela) no se traduce en mucho en el mundo de verdad. Interpol a fin de cuentas sabe de dictaduras”.
Burelli agregó en otro escrito que “con voz de quien se cree ungida, la Sra. Fiscal gritó (por milésima vez): Somos una DICTADURA y como tal no nos importa la LEY!”.
Al igual que Maduro, el presidente del Parlamento y dirigente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, también celebró la emisión de las boletas de captura contra los opositores.
“La justicia se abre paso ante la conspiración, golpe de estado, terrorismo y magnicidio: orden de aprehensión para Arria, Burelli y Koesling”, escribió Cabello en su cuenta de Twitter.
Las órdenes de detención se producen después de que el 28 de mayo pasado el también dirigente del PSUV, Jorge Rodríguez, denunciara “un complejo plan dirigido a acabar con la paz” que ya fue abortado y que, según dijo, incluía un “magnicidio” y un “golpe militar” contra Maduro.
Para apoyar esa denuncia, Rodríguez mostró varios correos atribuidos a la opositora María Corina Machado en los que se leen mensajes a diferentes actores de la oposición venezolana, entre ellos Arria, en los que señala que llegó la hora de acumular esfuerzos y obtener “financiamiento para aniquilar a Maduro”.
Además había mensajes de Burelli a Arria y de Koesling que, para el oficialismo, constituyen pruebas de ese plan.
Tanto Arria como Burelli denunciaron que los correos son falsos, al igual que Machado, que respondió asegurando que esos mensajes no son suyos y que ella ni quiere magnicidio ni golpe de Estado sino que Maduro renuncie, lo que fue rechazado el martes por el PSUV.
Se espera que el próximo lunes Machado atienda a una citación para declarar en calidad de testigo sobre ese supuesto plan magnicida, un compromiso que la dirigente ha dicho que atenderá. EFE