El millonario y filántropo proeuropeo Andrej Kiska asumió el domingo la presidencia de Eslovaquia, jurando el cargo ante el presidente de la Corte Constitucional en una sesión extraordinaria del parlamento en Bratislava.
Andrej Kiska, 51 años, cuarto presidente desde la independencia de Esolovaquia en 1993, fue electo el 30 de marzo pasado, derrotando en la segunda vuelta al primer ministro socialdemócrata Robert Fico.
“Soy el primer presidente eslovaco que nunca fue miembro de un partido político. Estoy aquí para la gente, sin tener en cuenta su pertenencia política”, declaró Kiska, primer presidente eslovaco sin pasado comunista.
Kiska, un exmagnate de los créditos al consumo convertido en filántropo, es un centrista sin partido.
Durante la campaña electoral apostó por su imagen de hombre nuevo, alejado de las acusaciones de corrupción de los últimos años contra los políticos del país.
Kiska remplaza en el cargo al presidente de izquierda Ivan Gasparovic, que cumplió dos mandatos sucesivos. AFP