La exdiputada María Corina Machado confirmó este domingo que acudirá mañana a la Fiscalía para declarar sobre su supuesta implicación en un teórico plan para acabar con la vida del presidente Nicolás Maduro revelado el pasado 28 de mayo por dirigentes oficialistas.
“Mañana 16 de junio, la líder del movimiento político Vente Venezuela María Corina Machado acudirá a la Fiscalía 20º Nacional con competencia plena”, informó el equipo de prensa de la política a través de un comunicado.
Machado fue citada junto a otros políticos opositores a comparecer ante la Fiscalía en calidad de testigo señalada por la presunta comisión de un delito “contra la independencia y la seguridad de la nación” y de asociación para delinquir, previsto en la Ley contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo.
El dirigente del Psuv Socialista, Jorge Rodríguez, denunció a finales de mayo “un complejo plan dirigido a acabar con la paz” que incluía un “magnicidio” y un “golpe de Estado” que ya fue abortado y que argumentó con una serie de correos que atribuyó, entre otros políticos y opositores, a Machado.
En los mensajes atribuidos a la política, esta supuestamente decía que había llegado la hora de acumular esfuerzos y obtener “el financiamiento para aniquilar a Maduro”.
Machado, que denunció días después en la Fiscalía a Rodríguez por siete delitos, ha confirmado que los correos se corresponden con sus cuentas pero que son falsos y que ella no quiere ni un magnicidio ni un golpe de Estado sino una renuncia del actual presidente de Venezuela.
La exdiputada solicitó además el viernes pasado “protección” a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y la “reivindicación” de sus derechos constitucionales.
“He denunciado cómo unos están violando mi derecho a la participación política (…), por eso hemos presentado una petición” ante la CIDH “en la cual estoy solicitando: uno, protección y dos, la reivindicación de estos derechos”, dijo Machado a periodistas frente a la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Caracas. EFE