La secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan, expresó hoy su confianza en la reanudación del diálogo entre el Gobierno y la oposición de Venezuela, con el que se pretende alcanzar una solución a la crisis que vive el país suramericano.
Grynspan recordó que la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y el Vaticano tienen el papel de acompañantes del diálogo en Venezuela y expresó su deseo de que esa función mediadora lleve a una solución.
“Tenemos toda la esperanza de que eso dé frutos para el bien de todos los venezolanos y del país”, dijo Grynspan durante una entrevista con Efe en Santa Cruz (Bolivia) donde asiste a la cumbre del G77 y China.
El diálogo entre Gobierno y oposición arrancó el 10 de abril pasado con el acompañamiento de la Unión de Naciones Suramericanas y el Vaticano, pero tras una serie de reuniones, la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) anunció en mayo que estaba “congelado” hasta que se produjeran “gestos” desde el Ejecutivo, como la liberación de estudiantes y políticos detenidos en las protestas.
Las protestas que desde hace cerca de cuatro meses vive el país suramericano han dejado un saldo oficial de 42 muertos, más de 800 heridos y casi 3.000 detenidos (de los que al menos 200 permanecen encarcelados).
La titular de la Secretaría General Iberoamericana (Segib) admitió la preocupación del organismo por esta crisis: “Por supuesto que sí, en el sentido de que tenemos un país pasando en este momento por una situación difícil y, entonces, por supuesto que me preocupa”.
Pero subrayó que el organismo que dirige no tiene competencias de tipo político y se mostró respetuosa con el papel que se ha otorgado a la Unasur en este asunto. EFE