Luis “el roedor racista” Suárez, de héroe a villano en cinco días

Luis “el roedor racista” Suárez, de héroe a villano en cinco días

Luis Suarez

Luis Suárez, uno de los mayores talentos de los últimos años, es también uno de los jugadores con un carácter más incorregible, lo que le ha llevado a protagonizar numerosas polémicas en su carrera, la última, el supuesto mordisco que le dio al italiano Giorgio Chiellini este martes.

Si el delantero charrúa soñaba con ser protagonista en el Mundial de Brasil, este martes lo ha logrado, pero no por sus goles, sino por un gesto que el árbitro no vio, pero que le podría acarrear una dura sanción por parte de la FIFA, que ya anunció que espera todos los informes del partido antes de un eventual castigo al jugador.





Suárez aúna un talento descomunal con una fuerte personalidad, que le hace superar momentos difíciles, como la operación de meniscos a la que se sometió el pasado 22 de mayo, por la que tuvo que trabajar como nunca para recuperarse a tiempo para el Mundial.

No llegó al primer partido (derrota contra 3-1 contra Costa Rica), pero sí al segundo, contra Inglaterra, a la que marcó dos goles para mantener vivas las esperanzas de clasificación uruguayas y mandar a los europeos a casa (2-1).

Suárez, de 27 años, llegaba al Mundial tras realizar una temporada descomunal en el Liverpool. Se perdió los primeros partidos porque arrastraba una sanción de la temporada anterior, 10 partidos por morder al defensa serbio del Chelsea Branislav Ivanovic.

Eso no impidió que, con sus 31 goles en el campeonato, ayudara al Liverpool a luchar por la Premier hasta la última jornada, aunque el título lo logró el Manchester City. Fue reconocido como el Mejor Jugador de Inglaterra de la temporada.

“Luis Suárez es un genio, lo he dicho muchas veces, es un jugador maravilloso”, dijo sobre él el inglés Steven Gerrard, compañero en el Liverpool y víctima en Sao Paulo del ‘Pistolero’.

Pero su fuerte temperamento, explosivo, demasiado latino para algunos en las Islas Británicas, ha hecho que sea un ídolo para la hinchada del Liverpool por su alto grado de compromiso, pero ha generado una legión de detractores en los últimos años, que le han acusado de racismo, de juego violento y de conductas antideportivas.

En diciembre de 2011, fue sancionado con ocho partidos de suspensión y multado con 40.000 libras (67.000 dólares) por insultos racistas contra le defensa francés del Manchester United Patrice Evra.

Suárez sostuvo que el uso de la palabra “negro” (en español) no tiene connotaciones racistas en su país, pero el daño a su reputación ya estaba hecho.

En el siguiente encuentro en el que coincidieron, Suárez rechazó darle la mano a Evra, lo que provocó otra oleada de críticas en Inglaterra, que desde entonces no le perdona una.

Pese a ello, en abril de 2013, volvió a ser duramente sancionado por el mordisco a Ivanovic, el mismo gesto que realizó este martes contra Chiellini y que ya tenía precedentes.

En 2010, cuando jugaba con el Ajax de Ámsterdam holandés, Suárez fue sancionado con siete partidos de suspensión por haber mordido al jugador del PSV Eindhoven, Otman Bakkal. Tras este gesto se ganó el mote de “El Caníbal del Ajax”.

Tras el incidente de este martes, el seleccionador uruguayo Oscar Tabárez defendió a su jugador diciendo que no vio la jugada y que “hay una animosidad evidente de cierta parte de la prensa inglesa”.

Su mala reputación en Inglaterra podría propiciar que este verano Suárez tuviese que abandonar la Premier League y, según la prensa española, Barcelona y Real Madrid ya estarían moviéndose para contratar el polémico delantero.

– ¿Destino España? –

Tras destacar en el Nacional de su país y un breve pasó en la 2006-2007 por el Groningen, en el que lo pasó muy mal por su desconocimiento del idioma, recaló en su primer gran club europeo en ese 2007, cuando pasó a la disciplina del Ajax holandés.

Tenía apenas 20 años, pero desde el principio quiso dejar claro que no se iba a amilanar ante nada ni ante nadie. Tres meses después de su llegada fue brevemente suspendido por el club de Ámsterdam tras un altercado con un compañero en el descanso de un partido.

En enero de 2011 firmó por el Liverpool en el mercado de invierno y desde entonces triunfa con la camiseta Red.

En Uruguay es, por encima de todo, el héroe de la actual selección, capaz de todo por salvar a su equipo, como cuando en Sudáfrica-2010 atajó con las manos un remate de un delantero ghanés en el descuento de la prórroga de los cuartos de final.

Asamoah Gyan falló el penal y Uruguay acabó clasificándose para semifinales, que Suárez, obviamente, no pudo jugar por sanción.

Pero gracias a su ‘sacrificio’ Uruguay volvió a codearse con los grandes, tras décadas de decepciones en la Copa del Mundo.

AFP