Un ritmo de día acelerado y bajo constante estrés puede llevar a un estilo de vida poco saludable, que puede desencadenar en enfermedades y condiciones físicas graves y altamente perjudiciales para el organismo.
La ateroesclerosis es un endurecimiento de las arterias, un trastorno común que ocurre cuando se acumulan grasa, colesterol y otras sustancias en las paredes de las mismas y forman unas estructuras duras llamadas placas de ateroma. Con el tiempo, estas placas pueden bloquear las arterias y causar problemas en todo el cuerpo.
Esta condición suele ocurrir con el envejecimiento de las personas. A medida que uno crece, la acumulación de placa estrecha las arterias y las hace más rígidas, haciendo que el flujo de sangre sea más difícil a través de ellas. Cuando las arterias están así estrechas, se pueden formar coágulos que bloquean el flujo sanguíneo; pero también se pueden desprender pedazos de placa de ateroma, desplazarse hasta vasos sanguíneos más pequeños y bloquearlos. De cualquier forma, el bloque arterial priva al cuerpo de sangre y oxígeno, lo que podría causar daño o muerte tisular. Ésta es la causa más común de un ataque cardíaco y un accidente cerebrovascular.
En otros casos, los niveles altos de colesterol en la sangre pueden causar ateroesclerosis a una edad más temprana. Esto es resultado de un estilo de vida no saludable, en especial de una dieta rica en grasa, el consumo excesivo de alcohol, la falta de ejercicio y sobrepeso.
Para determinar el estado de las arterias es recomendable hacerse un primer examen de colesterol a los 20 años. Y más adelante deben tener su primera prueba de detección: 35 años en los hombres y 45 años en las mujeres. Se pueden realizar exámenes imagenológicos, como el Ecosonograma Doppler, para ver cómo es la circulación de la sangre en las arterias y evaluar incluso cambios tempranos de ateroesclerosis.
El ultrasonido doppler arterial permite evaluar las placas ateromatosas en pacientes con ateroesclerosis en diferentes estructuras, por ej el ecosonograma doppler carotideo – vertebral, se evalúa si la presencia de estas placas condicionan estenosis y afectan el flujo sanguíneo hacia el cerebro, e incluso se puede evaluar si el paciente pudiera sufrir una enfermedad cerebrovascular isquémica o si la presencia de estas placas en el cuello lo originaron. El doppler renal permite también evaluar la presencia de ateromatosis en arterias renal y determinar si estas influyen en cambios en la tensión arterial etc.
No solo las arterias se evalúan con este método, también se usa en diversas patologías venosas tal como presencia de varices, trombosis venosa, descartar insuficiencia venosa etc.
De igual forma, a UNIMEL acuden muchos pacientes con manchas en la piel, acné y caída del cabello, a quienes debe descartárseles la posibilidad de problemas hormonales mediante una evaluación dermatológica y el apoyo de la ecografía del doppler tiroideo y pélvico. De esta manera, se obtendrá un diagnóstico correcto y se procederá a indicarle al paciente un tratamiento correspondiente a sus síntomas.
En UNIMEL hay personal médico especializado en realizar todos estos estudios, con amplia experiencia y equipos de tecnología avanzada, e incluyendo un servicio personalizado de acuerdo a las necesidades de los pacientes.