Al menos 200 mujeres, muchas de ellas con niños en los brazos, protestaron ayer frente al retén El Marite por estar en contra de los traslados de sus familiares, hombres y mujeres condenados por algún delito que ahora están en camino a la cárcel de Coro y la David Viloria -antigua Uribana- en Barquisimeto. Los familiares quieren una cárcel en Maracaibo. laverdad.com
Los reclusos, de todos los pabellones del retén, se agruparon en la cancha y a las 7.35 de la noche partió el primer bus con destino desconocido. Desde la Secretaría de Seguridad poco informan a quienes están en las puertas del reclusorio esperando información.
El problema es este: el retén El Marite se creó para 600 detenidos y antes de que cerraran la cárcel de Sabaneta existían al menos mil 800 internos. Después de clausurada la penitenciaría local, no había sitio donde meter a los condenados y los dejaron en el retén. Eso provocó una sobrepoblación que superaba los dos mil 300 internos.
Así que decidieron iniciar los traslados a los centros de reclusión administrados por el ministerio de Servicio Penitenciario, entre ellos Coro y Lara. Para allá van los reclusos. Allí deberán madrugar, estarán bajo régimen militar y la rigurosa mano de los custodios.
Los familiares son los que más sufren. Pobres la mayoría, deberían buscar dinero para visitarlos y las mujeres temen por las vidas de sus allegados desde que supieron que se generó un motín en la David Viloria y que mataron a un visitante. Quieren que Iris Varela abra una cárcel en Maracaibo.
Patricia Fernández no paraba de llorar ayer. Tenía los nervios de punta. Su hermano, Luis Briceño (40), tiene un año en el retén y hace unos meses lo condenaron a más de un lustro. Está en el pabellón C y tiene una diábetes tan fuerte, que ya ha presentado problemas renales y otros padecimientos y mayores atenciones médicas. “No quiero que se lo lleven porque allá se va a morir y lo van a maltratar”. Poco antes de las 7.30 de la noche llegó un contigente de la Policía regional para controlar a las manifestantes, que cerraron la calle desde las 6.00.
Según ellas, llegaron a las 6.00 de la mañana para iniciar la visita y en seguida preguntaron si harían traslados. Lo negaron. A las 2.00 de la tarde terminó la visita y minutos después los reclusos le avisaron que se los llevarían. No les dejaron sacar nada. Los familiares esperaron información hasta el final de la tarde y, como no tuvieron respuesta, comenzaron la protesta. Ya han salido al menos 350 reclusos del retén El Marite.