Usted llega al Palacio de Justicia en Caracas y le dicen que no hay despachos, que tiene que esperar al menos hasta las diez de la mañana. Usted pregunta el motivo y le responden que tienen un operativo especial de Mercal. Y ¿quiénes hacen la cola? Pues jueces, secretarios, alguaciles, defensoría pública, los de limpieza, etc. En Fin, todo ese mundo. Una vez al mes, la justicia se toma su tiempo para abastecerse de un mercal particular. En una revolución donde no somos iguales, los de a pié le pagan el tiempo a la justicia para que pueda ir de compras. El país continúa retrociendo al primitivismo. (LP)