Lapatilla
GRA180. PAMPLONA, 06/07/2014.- Jóvenes se divierten con el agua lanzada desde los balcones de las calles de Pamplona tras el tradicional chupinazo que ha abierto a las doce del mediodía las fiestas de San Fermín, en las que la ciudad se convierte durante nueve días en una marea blanca y roja que arropa los encierros de los toros e inunda los conciertos musicales. El acto del chupinazo, lanzado desde el balcón principal del ayuntamiento, se ha desarrollado sin lluvia, que paró de caer sobre Pamplona quince minutos antes, ni incidentes en la plaza consistorial, abarrotada de personas. EFE/Villar López