La venta directa a los consumidores “se va a ir al año que viene, tiene dificultades prácticas”, indicó el mandatario, añadiendo que es inevitable llevar adelante el proceso lentamente “si se quiere hacer las cosas bien”.
“Si se quiere hacer a lo loco es un bollo (fácil). Así como lo está haciendo Estados Unidos”, señaló.
“Si lo queremos apurar y lo hacemos mal hacemos un frangollo (un lío). Para nosotros no es quitarnos la responsabilidad y que el mercado arregle. El mercado, si lo dejamos, va a tratar de vender la mayor cantidad posible” de cannabis.
La ley que reguló el mercado de la marihuana en Uruguay, aprobada en diciembre pasado, dejó en manos del Estado la tarea de controlar todos los eslabones de la cadena, desde la importación de las semillas hasta la venta de la sustancia en farmacias.
Solo mayores de 18 años inscritos en un registro y residentes en el país podrán comprar hasta 10 gramos semanales de cannabis (con un tope de 40 mensuales) y a un precio de entre 20 y 22 pesos por gramo (unos 0,9 dólares).
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