Lapatilla
Maxi Rodríguez anotó el tanto de la victoria de Argentina ante la selección de Holanda. El gol que metió a la “Albiceleste” en la final del Mundial.
Como era de esperarse, la mayoría de las cámaras se quedaron con la imagen de un Maxi eufórico, celebrando junto a Romero y el resto de los compañeros.
Un detalle que pocos vieron: la celebración del capitán Messi. El argentino gritó eufórico la clasificación y soltando unas lágrimas que seguramente reflejaron un sentimiento de felicidad indescriptible y que jamás se borrará del corazón del mejor jugador del mundo.