Una bomba de la Guerra Civil española ha estado colgando de un pino durante al menos 75 años. Es uno de los 110 artefactos de aquel conflicto bélico que ha sido desactivado en Aragón en los seis últimos meses por los expertos de la Guardia Civil de España, a los que se les acumula el trabajo en suelo aragonés ante la gran cantidad de restos explosivos de la Guerra Civil que todavía quedan repartidos por numerosos términos municipales, especialmente en la provincia de Teruel, publica abc.es.
Son terrenos que fueron líneas de frente y que tuvieron una especial actividad bélica. La curiosa bomba que colgaba del pino era una granada de montero, que mantenía intacta su poder mortífero. Un soldado la lanzó, pero le falló la punteriá y, en vez de hacer blanco, acabó colgada en el árbol. Y ahí siguió durante tres cuartos de siglo, hasta que ha sido retirada y desactivada por los técnicos en explosivos de la Guardia Civil.