La presidenta de Brasil Dilma Rousseff recibió sonoras pitadas en cada una de sus apariciones en las pantallas gigantes del estadio Maracaná de Rio de Janeiro, después de la final ganada por Alemania contra Argentina (1-0) este domingo.
Rousseff fue silbada y abucheada antes de que los equipos subieran a recibir sus premios unos minutos después del final del partido.
La presidenta brasileña estaba en el palco de honor junto al presidente de la FIFA, Joseph Blatter, quien le dio el trofeo que ella entregó al capitán de la Mannschaft Philipp Lahm.
Dilma Rousseff ya había sido muy abucheada durante el partido de apertura del Mundial que Brasil ganó a Croacia por 3-1 el 12 de junio en Sao Paulo.
Un reciente estudio mostró que la mayoría de los brasileños que asistieron a los partidos de la Copa del Mundo eran blancos de clases acomodadas y mayoritariamente opuestos a los gobiernos de izquierdas. AFP