Más de dos meses tiene Joaquín Narváez peregrinando por las ópticas en busca de unos lentes de contacto para corregir la miopía de 4,5 que tiene en su ojo derecho. Hasta ahora, no lo ha encontrado, y en casi todos los establecimientos le aseguran que tiene que encomendarse a la fortuna y esperar que por casualidad le lleguen unos.
Su caso no es ni siquiera el más complejo. Desde hace más de 6 meses varias fórmulas de lentes de contacto blandos desaparecieron del mercado.
Engely Molleja, trabajadora de una óptica ubicada en un centro comercial al oeste de la ciudad, explica que las que menos se encuentran son las que oscilan entre las dioptrías 9 y 11.“Las personas que están en esos niveles necesitan lentes duros, que no nos llegan desde hace varios meses”, señala.
Asegura que, en muchos casos, han tenido que optar por comprarse unos de montura, que hasta hace poco habían presentado algunos problemas, pero cuya distribución ya se ha normalizado.
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